Casimiro Curbelo ha sido fiel a su estilo y ha mantenido en vilo a todos los partidos canarios hasta el último momento. Al final, el líder de la Agrupación Socialista Canaria (ASG) dio su apoyo a las fuerzas de izquierda -PSOE, Nueva Canarias y Podemos- frente al bloque que negociaba el otro pacto -Coalición Canaria, PP y Ciudadanos- en un desenlace de infarto y cuando dos popes del PP, Teodoro García-Egea y Javier Maroto, viajaron a Tenerife para cerrar el acuerdo.
El histórico socialista de La Gomera, que abandonó el PSOE tras un oscuro episodio de violencia en una sauna de Madrid para luego fundar la ASG, llevó al extremo el juego a dos bandas con los bloques que negociaban la presidencia del Gobierno regional.
Un cambio de pareja de baile en el último momento decantó a los socialistas escindidos de la isla de La Gomera en el bloque de izquierdas y a más de uno le vino a la cabeza la ininteligible letra de la famosa canción del 'Aserejé' de 'Las Ketchup'. Entre los políticos canarios se utiliza el nombre de esta canción para referirse de forma despectiva al partido de Curbelo jugando con las iniciales de ASG.
El nudo gordiano que el bloque de centro-derecha no logró deshacer fue el veto de Cs a que el presidente del archipiélago, Fernando Clavijo (CC), estuviese en el próximo Ejecutivo canario
Este jueves era el día decisivo porque los cabildos se tienen que formar el próximo sábado y Curbelo no se podía mantener en la indefinición por más tiempo. Las formaciones progresistas le citaron en el Parlamento canario para que les comunicara con quién se casaba. ASG había obtenido 6.000 votos el 26-M y cosechó tres escaños que eran decisivos para desnivelar la balanza.
Curbelo se acercó a la sede parlamentaria con gesto serio y hablando por el móvil. "¿Qué pasa con el cierre de Ciudadanos?", inquirió a su desconocido interlocutor, según pudieron escuchar varios periodistas. En esa pregunta se resumía el nudo gordiano que el bloque de centro-derecha no logró deshacer: el veto de Ciudadanos a que el presidente del archipiélago, Fernando Clavijo (CC), estuviese dentro del próximo Ejecutivo regional debido a su imputación en el caso Grúas.
Los nacionalistas canarios, que han gobernado las islas desde 1993, habían ofrecido al popular Asier Arjona la presidencia a pesar de que el PP es la tercera fuerza parlamentaria, pero querían que Clavijo ostentase la vicepresidencia.
Sin embargo, los naranjas se opusieron en redondo porque el cabeza de cartel de CC seguiría dentro del Ejecutivo... aunque fuese en el segundo escalón. Al final, tanto tensaron la cuerda que Curbelo dijo basta a pesar de que sus últimos movimientos iban en la dirección de aceptar una oferta de PP-CC-Cs.
Tan convencidos estaban de ello los dirigentes de PP, que Teodoro García-Egea y Javier Maroto se subieron esta mañana a un avión para intentar cerrar el acuerdo en Tenerife y hacerse la foto de la victoria. El jarro de agua fría les llegó al poco de aterrizar en la isla del Teide pues después de una hora de reunión, el líder de la ASG dio el 'sí, quiero' a Ángel Víctor Torres (PSOE), Román Rodríguez (NC) y Noemí Santana (Sí Podemos).
Tras el inesperado anuncio, los dirigentes del PP pusieron rumbo al aeropuerto y regresaron a la península sin el broche de oro canario que hubieran logrado en esta jornada, después de haber cerrado acuerdos de legislatura en Castilla y León y Murcia con Ciudadanos.
Las promesas del PSOE
Hay otro elemento que animó a Curbelo a decantarse por sus socios ideológicos. El PSOE le había aceptado todas sus reclamaciones en el tanteo inicial tras los comicios del 26-M. Por ejemplo, ASG podrá formar grupo parlamentario a pesar de tener sólo tres diputados y no se tocará la conocida como la ley de islas verdes y que la izquierda quería hacer aún más restrictiva para poner coto a la especulación inmobiliaria.
Curbelo también logró del PSOE que no se aumente en la nueva legislatura la lista regional del sistema electoral que se estrenó en mayo y que reparte 10 de los 70 escaños por esta vía -en Canarias hubo cinco urnas en los últimos comicios-. Además, los socialistas se comprometieron a incluir una adenda a los presupuestos canarios de 11 millones de euros para La Gomera. Un dinero que se destinará para la erradicación del plástico, luchar contra el cambio climático, mejorar las energías renovables y el tratamiento de residuos.
Coalición Canaria no volverá a gobernar después de 26 años en el poder. Y el PP, que tocó la presidencia con las yemas de los dedos, rumia ahora el fiasco
Pese a la buena sintonía entre PSOE y ASG a primeros de junio, en la constitución de los ayuntamientos del día 15 hubo una erupción inesperada. Los socialistas arrebataron a ASG la alcaldía de Valle Gran Rey, una localidad de La Gomera, a pesar de que el partido de Curbelo había quedado el primero en votos.
El polémico dirigente gomero tildó de "desatino" el revés que le provocó el PSOE en esa localidad y coqueteó durante días con el bloque del PP-CC-Cs. Además, los socialistas y Nueva Canarias -los nacionalistas de izquierda- también se enfrentaron en la constitución de otros municipios, por lo que Curbelo insistió esta semana en que no veía voluntad de acuerdo en las fuerzas progresistas.
Pero las nubes se disiparon esta mañana de forma sorpresiva y a la misma velocidad que en el Teide, propiciando un cambio histórico en las islas: Coalición Canaria no volverá a gobernar después de 26 años en el poder. Y el PP, que tocó la presidencia con las yemas de los dedos, rumiar ahora el fiasco desde las filas de la oposición.
Apoya TU periodismo independiente y crítico
Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación