Cuatro días. Ése es el tiempo transcurrido entre que finalizó la XXIII Asamblea de la Organización Mundial del Turismo, celebrada en San Petersburgo (Rusia) entre el 9 y el 13 de septiembre de 2019 –un evento en el que coincidieron Begoña Gómez, el empresario Víctor de Aldama y el hijo del fundador de Globalia y entonces CEO de la comañía, Javier Hidalgo–, y el primer contrato mercantil rubricado entre De Aldama y Air Europa, propiedad del Grupo Globalia, firmado el 17 de septiembre de aquel año. Así consta en documentación aportada por el propio holding a la comisión de investigación del Senado, a la que ha tenido acceso Vozpópuli.
Con una duración de algo más tres meses –el contrato de mediación vencía el 31 de diciembre de 2019–, Globalia abonaría al presunto mediador del caso Koldo cinco millones de dólares (unos 4,6 millones de euros) por realizar "gestiones" para "lograr repatriar legalmente las cantidades retenidas en Venezuela y debidas a Air Europa" por el régimen de Nicolás Maduro. Un montante de casi 200 millones de dólares que, al cambio, se traducirían en 180 millones de euros.
El contrato no significa ninguna revelación. Publicado por diferentes medios de comunicación a finales de febrero, pocos días después de estallar la trama con epicentro en el Ministerio de Transportes mientras estuvo dirigido por José Luis Ábalos, el inicio de tal vínculo era conocido. No obstante, la información cobra relevancia una vez confirmada por Globalia, además, a horas de que el presidente del Gobierno presente en el Congreso de los Diputados su plan de acción de "regeneración democrática". La cumbre de su ofensiva contra los "pseudomedios" y "tabloides digitales" a los que Pedro Sánchez apunta como generadores de "bulos" por publicar informaciones como la corroborada por la propia aerolínea.
Los 4,6 millones millones, según establece el contrato de mediación adjuntado por la matriz de la aerolínea, se pagarían "exclusivamente" en el caso de que la operación se zanjara con un "éxito" total. Es decir, que "Air Europa recibiera y hubiera podido disponer de la totalidad del importe adeudado". Como publicó este periódico el pasado 28 de marzo, Venezuela planteó a Air Europa pagar su deuda con criptomonedas y petróleo de PDVSA.
Para las fuentes populares en el Senado consultadas por este periódico, la documentación aportada a la comisión de investigación por Globalia no es sino "la confirmación de una información relevante". Que sólo transcurrieran 96 horas entre el encuentro en San Petersburgo y el primer contrato rubricado entre De Aldama e Hidalgo evidencia, a ojos del principal partido de la oposición, la existencia de una relación empresarial a tres bandas que poco tardó en intensificarse.
Billetes para Begoña Gómez
Globalia también reconoce en la documentación aportada a la Cámara Alta otra información publicada en prensa: que emitió dos billetes de avión Madrid-Londres-Madrid con fecha 28 de febrero de 2020 a nombre de Begoña Gómez Férnandez. Según la compañía, "dentro de los términos acordados en el convenio de colaboración suscrito entre Wakalua [un hub de innovación perteneciente al Grupo Globalia] y la Fundación Instituto de Empresa en el marco del proyecto África Center". Se trata de la segunda de las cuestiones requeridas por el PP al holding el pasado 7 de mayo, cuando arrancó la comisión de investigación que la formación dirigida por Alberto Núñez Feijóo pilota en el Senado.
Y es que ya en plena pandemia –el 24 de junio y el 16 de julio de 2020 de forma presencial, en la sede de Air Europa; y el 16 de julio de forma telemática–, tal y como publicó El Confidencial, Begoña Gómez y Javier Hidalgo se reunieron en secreto, como mínimo, en tres ocasiones. Unos encuentros que la esposa de Sánchez no ha aclarado aún –este viernes comparecerá ante el Juzgado de Instrucción número 41 de Plaza de Castilla por presuntos delitos de tráfico de influencias y corrupción en los negocios– y cuya única evidencia, por el momento, es su contexto. Que se realizaron en pleno rescate público de la compañía, a quien el Gobierno dotó de 475 millones de euros para garantizar su viabilidad empresarial. Entre tanto, Aldama y Begoña Gómez se reunieron en, al menos, una ocasión para explorar vías de negocio.
No obstante, hay que retrotraerse hasta el 22 de enero de 2019 para datar el inicio de la relación entre Begoña Gómez, Globalia y De Aldama. O, al menos, para marcar la primera coincidencia espacio/temporal de la que hay constancia. Fue durante el primer Fitur que inaugurado por Sánchez como presidente del Gobierno. Fue precisamente allí donde el líder socialista presentó Wakalua, "el primer hub de innovación en Turismo" y principal patrocinador del IE Africa Center dirigido por su esposa.
El espacio donde se celebró el acto no significa sino la cuadratura del círculo. El Barrabés Growth Space de Madrid, un lugar que la consultora de Carlos Barrabés –la eminencia que diseñó la Cátedra en la Universidad Complutense que codirige Gómez y a cuya UTE ésta firmó dos cartas de recomendación para un concurso público de 7,7 millones, que ganó–, tiene reservado para start ups y proyectos de innovación, y donde también tendría su sede Wakalua. Fue el propio Barrabés quien, este lunes, reconoció al juez haberse reunido hasta en ocho ocasiones con Begoña Gómez en el Palacio de la Moncloa. En dos de aquellos encuentros estuvo presente su marido, el presidente del Gobierno.
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