La batalla política que libran en corta y larga distancia Isabel Díaz Ayuso con el Gobierno de Pedro Sánchez se hace palpable en cada asunto de la actualidad nacional. Si la presidenta de la CAM criticaba el viernes a Begoña Gómez, mujer del presidente socialista, tras negarse a declarar ante el juez Peinado en su segunda comparecencia en los juzgados de Plaza Castilla, en las últimas horas ha sido la consejera de Familia, Juventud y Asuntos Sociales, Ana Dávila, quien ha pedido por carta al ministro Marlaska que cese el flujo migratorio descontrolado hacia la región.
El escrito, fechado a 19 de julio, es la continuación directa de otra misiva enviado en el mes de abril, cuando la CAM solicitó al Ministerio del Interior "la actuación urgente", así como del resto de áreas del Gobierno central por la "entrada masiva" de inmigrantes de forma irregular a través del aeropuerto Adolfo Suárez Madrid Barajas.
La consejera de Familia ha explicado al ministro Marlaska que "prácticamente la mitad" de los menores no acompañados que han llegado este mes de junio a los diferentes centros de acogida de la Comunidad de Madrid "lo han hecho a través del Aeropuerto de Barajas".
Este movimiento migratorio con origen en Mauritania ha sido denunciado por la CAM en varias ocasiones, señalando la idoneidad de atajar cuanto antes el problema. "Estoy segura de que conoce esta situación porque está siendo reiteradamente denunciada por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado que tienen encomendada la vigilancia aeroportuaria y las responsabilidades de extranjería", recriminaba Dávila a Marlaska.
Según la CAM, 400.000 personas entraron de forma irregular a España por vía aérea, mientras que por las costas lo hicieron únicamente 57.000, creando una desigualdad manifiesta para la Comunidad de Madrid, dificultando así su gestión de todos ellos. Con vehemencia, Dávila ha expresado que no se puede "permitir que el Aeropuerto de Barajas siga siendo un coladero", lo que trae a consecuencia "que se desborden todos los recursos disponibles tanto en Madrid, como en el resto de las regiones".
Desde Interior, a tenor de las fuentes consultadas por Vozpópuli, consideran que "las cifras difundidas por la Comunidad de Madrid son absolutamente desproporcionadas y no se ajustan a la realidad".
"Por poner un ejemplo, en 2023, en toda España se recibieron 163.000 solicitudes de protección internacional, cifra que sitúa a España como el tercer país de la UE en número de solicitudes y muestra el respeto y el compromiso del país con la legislación nacional e internacional en materia de asilo y refugio", señalan desde la Administración
Ayuso y CAM paga los platos de la crisis migratoria
Canarias al margen, que es la Comunidad Autónoma más perjudicada por el incremento del flujo de inmigrantes ilegales a sus costas, Madrid está en el ojo del huracán. En lo que llevamos de 2024, Madrid ha acogido a 1.239 inmigrantes no acompañados (menas), guarismos que desde Sol creen que se doblarán hasta final de año. Por comparar, en todo 2023 se acogieron 1.340.
La situación de Madrid empieza a ser insostenible a nivel de recursos, especialmente desde el inicio de esta crisis. A pesar de que desde la Comunidad defienden que han aceptado recibirlos por una cuestión humanitaria, la realidad es que el gasto que implica su manutención es alto.
Además, tal y como ha puesto en situación Dávila, Madrid ha aceptado el encargo de Sánchez y Gobierno central, pero éste no ha respondido con equidad al Ejecutivo liderado por Isabel Díaz Ayuso, ya que solo va a entregar 1,6 millones de euros a la CAM por el sustento de 30 nuevos menores no acompañados. Es por ello que desde Madrid se exige "una financiación adecuada".
La triple entente: el doble de menores en centros de la Comunidad de Madrid, sin las ayudas necesarias por parte del Estado para mantenerlos y con el aeropuerto de Barajas en jaque mate. Lo primero va camino de cumplir expectativas, cuando no rebasarlas; lo segundo, Moncloa difícilmente dotará a la CAM como merece; por último, el colapso de Barajas amenaza con perpetuarse.