Este jueves, la Asamblea de Madrid aprobará, de forma definitiva, la comisión de investigación contra la Universidad Complutense de Madrid y los supuestos tratos de favor que esta pudo hacer a Begoña Gómez, mujer del presidente del Gobierno, y la cátedra extraordinaria para la Transformación Social Competitiva que ella misma dirigía.
Una acción política que anunció el Partido Popular de la Comunidad de Madrid el pasado 4 de junio, en plena tormenta mediática por las informaciones publicadas sobre los hechos que rodearon a la constitución de la cátedra de la empresaria y a su actividad.
Aunque desde el Gobierno regional ahondaban en que esta comisión se llevaría a cabo "para devolver el buen nombre a la Universidad, que se ha visto salpicada por un escándalo que debemos investigar", a nadie se le escapa el cariz político que tiene dicha investigación contra la Complutense y el propio rector, Joaquín Goyache.
"Hemos conocido que Begoña Gómez ha obtenido una cátedra y que la ha estado usando para buscar financiación y relacionarse con empresas. Queremos saber si esto ha estado bien hecho o mal hecho", señalaba Díaz-Pache, portavoz del PP en la Asamblea, al día siguiente de registrar la petición en la Mesa.
El 14 de junio, apenas diez días después de solicitarla, la Mesa de la Asamblea, donde el PP posee mayoría absoluta, aprobó la puesta en marcha de la misma mientras tumbaba el tercer intento del PSOE por escrutar lo sucedido durante la pandemia en las residencias de la tercera edad.
Este jueves, 19 de septiembre, tres meses después, al fin se debatirá sobre la comisión en un Pleno de la Asamblea. Las eternas vacaciones de las que gozan los parlamentarios, que incluyó el cierre de cualquier actividad política desde finales de junio hasta el pasado Debate del Estado de la Región, ha tenido parado todo.
El PSOE madrileño, con Juan Lobato a la cabeza, leerá en la Asamblea un escrito de oposición a dicha comisión, con el que buscan que, a la hora de votar, se "termine cayendo". Algo que inocentemente deslizó ayer en la junta de portavoces Jesús Celada, adjunto de los socialistas. Un ensoñamiento que el portavoz popular se encargó, minutos después, de tirar por tierra, confirmando que la comisión saldrá adelante al 100%.
El PP no confirma si llamará a Begoña Gómez
Pese a que en la comisión tratará de dilucidar los errores que la Complutense y su dirección hayan podido cometer a la hora de administrar los diferentes grados, másteres y cátedras, la principal imagen política que se buscaba era sentar a Gómez en la Asamblea, ejemplificando, por otra vía más, el momento que atraviesa su situación judicial.
Sin embargo, a mes y medio escaso de que arranque la comisión, todavía no está claro si el PP de Madrid meterá a Begoña Gómez en la lista de comparecientes. Desde el Ejecutivo, a nivel interno, se muestran cautelosos, y no quieren dar pistas o confirmar este hecho, aunque la coherencia política apunte en esa dirección. "No hay una decisión definitiva", nos cuentan.
Algo que ha refrendado en las últimas comparecencias el propio Díaz-Pache ante los medios. Desde el Gobierno de Ayuso prefieren esperar a ver qué sucede en las próximas semanas, cuando se termine de ensamblar la comisión y se tengan claros los plazos.
Entonces, y una vez presenten todos los partidos políticos con representación en la Asamblea (PP, Vox, PSOE y Más Madrid) su propia lista de comparecientes, se tomará la decisión definitiva. El precedente del Senado, donde el PP decidió no obligar a comparecer a la mujer del presidente, tampoco hace ser muy optimista.
En principio, a finales de octubre comenzará a gestarse la comisión, por lo que podemos irnos, incluso a principios de noviembre para conocer si Begoña Gómez se sienta ante la cámara regional o no.
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