El Gobierno ultima el real decreto que repartirá 6.000 millones de euros entre las comunidades autónomas para paliar los efectos del coronavirus. Se trata del primer tramo del plan por valor de 16.000 millones a fondo perdido que Pedro Sánchez prometió a las presidentes autonómicos. El Gobierno desbloqueará las ayudas el 16 junio. El decreto deberá convalidarse en el Parlamento.
La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, lidera una compleja negociación, en la que también participa el Ministerio de Política Territorial, que dirige Carolina Darias. El Ejecutivo es consciente de que el reparto no contentará a todos y que habrá batalla política. Hasta este domingo, se trabajaba sobre la base de criterios sanitarios para el reparto.
Pero Sánchez ha anunciado una modificación al introducir también la variable educativa. Esta decisión ha soliviantado a varias comunidades, especialmente las más golpeadas por la pandemia y que teóricamente iban a salir más beneficiadas.
Madrid, Cataluña y las dos Castillas
La filosofía general del fondo sigue siendo favorecer a las comunidades más castigadas por la epidemia. Las dos Castillas, Madrid y Cataluña acumulan el 70,5% de los más de 27.100 fallecidos por covid-19, según los datos del Ministerio de Sanidad.
Sin embargo, no es el único valor que se medirá para establecer las asignaciones. Hacienda está recabando información sobre el aumento de gasto en atención primaria, que ha sido más alto en algunas comunidades con menos casos. Otros presidentes autonómicos han pedido tener en cuenta las PCR diagnosticas negativas, y no solo los casos positivos confirmados. Los negativos, dicen, también generan gasto.
Además de las conversaciones en el marco del diálogo interterritorial, el fondo no reembolsable también ha sido objeto de las negociaciones entre el Gobierno y Ciudadanos por el estado de alarma. El partido naranja sugirió a Sánchez que se favoreciera también a zonas menos pobladas de la España vacía y no se midiera únicamente el impacto de la pandemia.
La novedad que se ha introducido ahora es que parte del fondo deberá destinarse también a inversión en educación pública. Sánchez ha dicho que la nueva fórmula busca "reflejar con fidelidad" los problemas que afrontan las comunidades y ha asegurado que el modelo ideado responde a las propuestas hechas por las fuerzas parlamentarias. Sánchez ha eludido, sin embargo, las críticas el que un buen número de presidentes autonómicos.
"Se trata de poner de acuerdo a los partidos con sus propios gobiernos autonómicos. Y ya sabemos que esto que en teoría parece sencillo es muy complicado por los intereses cruzados de unos y otros", explican estas fuentes.
"No aceptaremos sorpresas"
Fuentes de Ejecutivos autonómicos de Madrid, Aragón, Andalucía, Castilla-La Mancha o Castilla y León aseguran a este diario que todavía no saben qué dinero les corresponderá. Algunos de ellos han expresado su preocupación por los socios parlamentarios de Sánchez.
El papel del PNV y ERC, dicen, puede desequilibrar la balanza para favorecer a determinados territorios solo por cuestiones políticas.
Hacienda niega que vaya a entrar a un juego de concesiones. Y desde las autonomías, especialmente las socialistas, advierten de que no permitirán que se premie a nacionalistas e independentistas. "No esperamos sorpresas, ni las aceptaríamos", aseguran desde el entorno del presidente castellano manchego, Emiliano García Page.
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