En Ciudadanos hay mucho resquemor ante la posibilidad de que el Gobierno y el PSOE alcancen un acuerdo para repartirse las vacantes existentes en los principales organismos reguladores y de supervisión que deje marginada a la formación naranja de estos importantes centros de decisión. En ello está Mariano Rajoy, quien ya ha transmitido al presidente de la gestora socialista, Javier Fernández, su voluntad de integrar a personas de su confianza en estas instituciones.
Ciudadanos teme que los acuerdos del Gobierno con el PSOE le dejen fuera de los reguladores
El año que viene el Gobierno, a propuesta del Ministerio de Economía, tendrá que relevar a tres de los seis consejeros del Banco de España. Se trata de Angel Luis López, Guillem López y Carmen Alonso, aunque el mandato de esta última podría ser prorrogado por otro periodo ya que cumplirá sus seis primeros años en la institución. La intención del Gobierno es que el PSOE designe a una persona de confianza aprovechando alguna de estas vacantes, aunque la renovación en este caso será más amplia ya que Luis de Guindos tiene interés en que Luis María Linde deje ser gobernador –los flecos del ‘caso Bankia’ tienen parte de la culpa– y tendrá que sustituir también a Fernando Restoy como subgobernador antes de su viaje al Banco de Pagos Internacionales.
“Si bien no esperábamos ninguna consulta del Gobierno para el nombramiento de altos cargos, sí estamos convencidos de que contactaría con nosotros cuando se abra el melón en los reguladores”, advierte un alto cargo socialista, permeable a abrir una negociación que no fue posible en la época de Alfredo Pérez Rubalcaba. Antes de su dimisión como secretario general, recibió la oferta de Guindos de introducir al exministro de Trabajo Valeriano Gómez en la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia. Esto sucedió hace tres años antes de que los 10 consejeros de la CNMC superaran el examen del Congreso. Finalmente, entre ellos no hubo ninguno propuesto por el PSOE, que se quedó sin antenas en este regulador, circunstancia que originó un serio malestar dentro de su grupo parlamentario. Semanas antes, el propio Rajoy invitó a Rubalcaba a que designara a dos consejeros en la máxima autoridad de Competencia y que uno de ellos fuera vicepresidente, ofrecimiento que el exlíder socialista despreció con el argumento de que el ‘caso Bárcenas’, entonces en la cresta de la ola, impedía cualquier tipo de pactos con el PP.
Esta posición del PSOE, sumada a la crisis interna que sufre desde hace años el máximo organismo garante de la competencia en los mercados, ha hecho que tres de sus consejeros sigan trabajando con el mandato ya vencido. Se trata de María Ortiz, Eduardo García Matilla y Diego Rodríguez. Otros tres, Josep Maria Guinart, Idoia Zenarrutzabeitia y Fernando Torremocha, acabarán su mandato en septiembre del año que viene, horizonte en el que el Gobierno espera normalizar el funcionamiento del organismo que preside José María Marín Quemada.
Los socialistas deberán decidir si aceptan la invitación de Rajoy o rechazan su oferta, como hizo Rubalcaba en 2013
Está también pendiente de resolver la situación interna en la CNMV, donde Elvira Rodríguez y Lourdes Centeno abandonaron en octubre la presidencia y la vicepresidencia del regulador con el Gobierno en funciones, dejando a su comité ejecutivo en una situación muy forzada en la que podría darse, incluso, falta de quorum para adoptar importantes decisiones.
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