El Gobierno reaccionó hoy al anuncio de reunión del presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, con los partidos independentistas para decidir la fecha del referéndum relativizando mucho lo que vaya a salir de esa cita.
La vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, compareció en rueda de prensa a dejar claro, una vez más, que al Gobierno no le va temblará la mano y frenará cualquier iniciativa independentista; pero, al mismo tiempo, relativizó la amenaza: está convencida de que los pasos que están dando Puigdemont, el vicepresidente y líder de ERC, Oriol Junqueras, y el conseller de Exteriores, Raül Romeva, tienen "mucho de tacticismo electoral"; de mirarse de reojo entre las tres formaciones del Gobierno catalán porque tarde o temprano tendrán que competir electoralmente.
"Se está instumentalizando un proceso que no tiene salida (el referéndum) para estar con otro ojo pendiente de las encuestas"
"Se está instumentalizando un proceso que no tiene salida (el referéndum) para estar con otro ojo pendiente de las encuestas", recalcó la numero dos del Gobierno. "A buen entendedor...", añadió en otro pasaje de la rueda de prensa.
En el gabinete de Mariano Rajoy, que esta mañana habló por teléfono con Pedro Sánchez para garantizarse la unidad de acción de los dos grandes partidos ante este desafío, empieza a calar la idea de que Puigdemont está en un proceso de acumulación de fuerzas para luego presentarse ante los catalanes como una víctima de la incomprensión de Madrid y convocarles a unas elecciones autonómicas sin más.
Por eso, Sáenz de Santamaría no quiso entrar este mediodía al juego adelantando lo que el Gobierno hará o dejara de hacer si de la reunión de esta tarde sale una fecha de referéndum.
Porque Puigdemont intenta crear ese relato victimista que "ya no cuela" llevando a la sociedad catalana de nuevo al limite, como ya ocurriera el 9 de noviembre de 2014, para luego recular y convocar elecciones; eso sí, después de haber creado en el cuerpo electoral la "confusión" suficiente como para sacar rédito.
La vicepresidenta se congratuló, en este sentido, de que en la conversación de esta mañana entre Rajoy y Pedro Sánchez se haya retomado la unidad de acción PSOE-PP en este tema.
Es más, Soraya Sáenz de Santamaría se declaró "tranquila" después de haber escuchado los primeros pronunciamientos políticos del nuevo portavoz del Grupo Socialista, José Luis Ábalos.
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