Política

El Gobierno reconoce que el proveedor de Illa trajo a España 23 millones de mascarillas defectuosas

FCS Select Products, la empresa especializada en artículos de marketing de bebidas alcohólicas, trajo 23,8 millones de mascarillas que no cumplían con las condiciones técnicas y tuvieron que ser reemplazadas

Confiar la adquisición de mascarillas quirúrgicas en el peor momento de la pandemia a una empresa especializada en la venta de artículos de marketing de bebidas alcohólicas no parece, a priori, la mejor idea. Salvador Illa y su Ministerio de Sanidad, en cambio, apostaron por FCS Select Products para abastecer de mascarillas a los sanitarios de este país. Una serie de contratos que obra en poder de la Fiscalía Europea, tras ser trasladados a la misma por Anticorrupción. Según ha podido constatar Vozpópuli a través de un documento oficial, el Gobierno reconoció en 2020 que más de 23 millones de las mascarillas compradas a FCS Select Products resultaron ser defectuosas.

El Ministerio Sanidad firmó cuatro contratos por la vía de emergencia y sin publicidad con esta compañía, cuyos administradores habían sido condenados por estafa, con sede próxima a La Roca del Vallés, localidad natal de Illa. Los más de 260 millones de euros que Illa entregó por adelantado se repartieron en cuatro adjudicaciones:

  • 143.990.000 euros por 280 millones de mascarillas quirúrgicas
  • 29.826.500 euros para adquirir 58 millones de mascarillas
  • 77.137.500 euros para 150 millones de mascarillas
  • 12.172.600 euros para 20 millones de mascarillas, 150.000 gafas de protección y 10 millones de guantes de nitrilo

El transporte, por cierto, corría a cargo de manera gratuita de la mano de Inditex (Amancio Ortega). En octubre de 2020, el grupo parlamentario del Partido Popular registró una batería de preguntas en el Congreso de los Diputados para que el Ejecutivo de Sánchez informase de cuántas compras de mascarillas defectuosas se habían producido y por qué importe, cuáles eran las empresas proveedoras y a qué organismos públicos se enviaron.

En su respuesta escrita, a la que ha accedido este periódico, el Gobierno reconoce que casi un 5% de las mascarillas compradas a FCS Select Products resultaron ser defectuosas: "En relación con el asunto interesado, se señala que el Gobierno, a través del Ministerio de Sanidad, ante no conformidades identificadas ha dado traslado a FCS SELECT. El porcentaje de unidades afectadas representa al 4,7% de las unidades contratadas, habiéndose repuesto en su totalidad por la adjudicataria".

Si atendemos a los datos anteriormente señalados, el Ministerio de Sanidad compró 508 millones de mascarillas a Select Products. Un 4,7% no parece un porcentaje muy alto, pero teniendo en cuenta la inmensa cantidad de mascarillas que compró Illa a este proveedor, nos encontramos con 23,8 millones de mascarillas que no cumplían con las condiciones técnicas adecuadas y que tuvieron que ser reemplazadas, con todo el tiempo que eso conlleva en un tiempo donde la necesidad de este material era extrema.

Las mascarillas fake de una empresa no recomendada por China

El Gobierno evita en su respuesta aclarar el coste económico de estos millones de mascarillas defectuosas. Omite buena parte de las preguntas del PP, aunque sí reconoce la existencia de otro lote de mascarillas defectuosas al margen de las de Select Products. Se trata de los 2,1 millones de mascarillas Garry Galaxy que importó a España la empresa china Hangzhou Ruining Trading, que como desveló Vozpópuli no formaba parte de la lista de proveedores recomendados por el Gobierno chino.

El Gobierno no desvela cuánto costaron estas mascarillas defectuosas que terminaron utilizando sanitarios españoles en lo peor de la pandemia. Solo 8 días después, el Ministerio de Sanidad de Salvador Illa le asignó a la misma compañía un contrato por 47 millones de dólares (41,5 millones de euros al cambio de entonces, como se especifica en los pliegos del contrato) para adquirir 3 millones de monos desechables. Cada mono desechable de los adquiridos a esta empresa costó 15,7 dólares.

En la lista de timos estrella hay que mencionar a Member of the Tribe, la empresa barcelonesa especializada en textil a la que Illa pagó 5 millones de euros por unos guantes de nitrilo que jamás aparecieron. Tampoco hay que obviar a la empresa de yesos Hyperin a la que Sanidad destinó 3 millones de euros para traer respiradores, que no llegaron nunca. O el despacho de abogados chipriota que cobró las mascarillas un 3.500% más caras. Contratos y adjudicaciones de la etapa de Illa en el Ministerio de Sanidad ahora en manos de la justicia.

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