El Gobierno no solo elude las comparecencias que se solicitan con insistencia en el Senado -como publicó Vozpópuli, 6 ministros tienen 9 comparecencias pendientes-, también se burla de sus preguntas o las responde sin leerlas. Solo así se explica la respuesta parlamentaria que ha dado el Ejecutivo de Sánchez al senador del PP Agustín Almodóbar, quien preguntó por el uso del Falcon y recibió una contestación del todo inesperada.
La pregunta era muy concreta y específica: ¿Cuáles fueron los motivos para los que el Gobierno movilizó una aeronave tipo Falcon el viernes 5 de abril a las 08:12 horas desde las bases aérea de Torrejón de Ardoz y con destino a Roma (Italia) y regresó el mismo día a las 15:27 horas y quiénes fueron los pasajeros en ese vuelo tanto a la ida como a la vuelta ya que en la agenda oficial del Gobierno no figura actividad alguna por parte de ningún miembro del Ejecutivo?
Lejos de recurrir a la Ley de secretos oficiales, el comodín favorito del Gobierno en estos casos, el Ejecutivo responde con 16 palabras que demuestran que o no se leyó la pregunta, o no se toma nada en serio a la Cámara Alta: "No podemos contestar su pregunta por no especificar la fecha concreta a la que se refiere".
La opacidad de Sánchez y el Falcon
Esta historia rocambolesca podría tener cabida en un guion de La que se avecina o alguna otra sitcom española. Sería divertido, si no fuera porque la opacidad de Sánchez y el uso del Falcon viene de lejos. En la historia de la democracia, es el presidente que más ha utilizado este recurso aéreo del Ministerio de Defensa.
Ha utilizado estos aviones para trasladarse a Doñana de vacaciones o a actos de partido, que compagina hábilmente con visitas oficiales protocolarias, utilizando un procedimiento que desveló Vozpópuli. Ha llegado a emplear este carísimo dispositivo público -consume en una hora el mismo combustible que un español en todo el año- para acudir a un concierto de Joan Manuel Serrat en compañía de su mujer, Begoña Gómez, o en trayectos de menos de 50 kilómetros (Santiago-A Coruña).
Moncloa sigue tratando con total opacidad los vuelos del presidente en Falcon, hasta el punto de rebelarse contra los dictámenes del Consejo de Transparencia, como ha podido comprobar este periódico. Presidencia ha llegado a incumplir el plazo marcado por Transparencia para conceder la información sobre vuelos cortos realizados en territorio nacional.
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