La lista de asesores y altos cargos del Gobierno de Pedro Sánchez tiende a infinito, como el número pi. Los últimos datos disponibles (enero-octubre de 2023) sobre ejecución de gasto consultados por Vozpópuli certifican que el Ejecutivo de Sánchez es el que más derrocha en este personal. El Gobierno de PSOE y Podemos (ahora Sumar) han gastado en lo que va de año 132,7 millones de euros en salarios de asesores y altos cargos, una cifra récord que supera en 7 millones lo destinado a tal fin en 2022.
Con esta cantidad se podría pagar tres veces la Ley ELA (38 millones), que el Gobierno suspendió en el Congreso de los Diputados por suponer un aumento de gasto. El monto total de la factura gubernamental en altos cargos y personal eventual es de 132.784.000 euros. En 2022, se gastaron en esta partida 126.639.000 euros, una cifra que si bien es inferior a la actual ya supuso un récord en aquel entonces.
Más atrás, en el tiempo, en 2021, se habían destinado para el mismo período de tiempo 122,2 millones de euros, es decir, 10 millones menos que en la actualidad. Si nos remontamos todavía más atrás, hasta lo peor de la pandemia de coronavirus, en el año 2020, podemos comprobar que Sánchez pagó 112,9 millones a dicho personal. Pese a la complejidad histórica de aquel año, el Gobierno de Sánchez gastó 20 millones de euros menos en el salario de sus asesores y altos cargos que ahora.
Pedro Sánchez puede cambiar de opinión en casi todo, pero no en seguir destinando recursos públicos a su cohorte de asesores. Según el último recuento oficial (julio de 2022), Sánchez y Bolaños acumulan solo para ellos 390 asesores. El séquito completo del Ejecutivo alcanza los 801 asesores.
Los altos cargos, cada vez más numerosos, han consumido 73,8 millones de euros, según los registros de la Intervención General de la Administración del Estado (IGAE). Supone un incremento de 2,6 millones de euros respecto a lo que se gastaba en 2022. Son 3,6 millones más que en 2021 y 8 millones por encima de lo que dedicó en 2020.
Por otra parte, para pagar a los asesores se han utilizado 58,9 millones de euros de los presupuestos públicos. Hay que recordar que hablamos de cifras que corresponden al período enero-octubre, por lo que a final de año la cantidad gastada será mayor. Estos datos implican que el Gobierno de coalición ha gastado 3,6 millones de euros más en pagar asesores que el año anterior, que también fue récord. Estos 58,9 millones contrastan con los 51,9 de 2021 o los 45 millones de 2020. Son cerca de 15 millones más en la actualidad para el mismo número -mastodóntico- de ministerios.
Sánchez, más asesores que Felipe II
Pedro Sánchez es un caso único. Antes que él, Mariano Rajoy, José Luis Rodríguez Zapatero y José María Aznar gastaron mucho menos en rasputines. La corte de validos de Sánchez levantaría las envidias del mismísimo Felipe II, cuyo imperio era tan vasto que no se ponía el sol.
Año a año, Sánchez ha cumplido religiosamente con el engorde paulatino del gasto en este personal. El primer año de Pedro Sánchez en Moncloa, cuando todavía ejercía de presidente en funciones, gastó menos en asesores ahora en 10 meses. Entre enero y diciembre de aquel año, se destinaron 49,6 millones a estos emolumentos, 9,3 millones menos que solo los diez primeros meses de este 2023.
Aquel Sánchez primerizo gastó en asesores y altos cargos 121.709.000 euros. O sea, 11 millones menos que lo que consumen los 22 ministerios actuales en 10 meses.
La austeridad de Rajoy y Zapatero
El despilfarro de Sánchez contrasta con los años de Mariano Rajoy y José Luis Rodríguez Zapatero. En su último año en Moncloa, Rajoy gastó 112 millones en este concepto, 20 millones menos que ahora. En cuanto a su gasto en asesores, Rajoy dedicó 41,3 millones a rasputines, 18 millones menos que el último año de Sánchez.
El escudero sanchista por excelencia, Zapatero, tampoco alcanzó los niveles de gasto en altos cargos y asesores de su camarada socialista. En sus últimos 365 días en Moncloa -aquella época de los "brotes verdes"- dedicó 110.417.000 euros en tales salarios. En aquellos tiempos, los asesores solo ocupaban 38,4 millones del presupuesto ejecutado, 20 millones menos que hoy.
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