En las cuentas públicas del Estado español hay un agujero de 9.241.000 euros. Dinero público que el Ministerio de Sanidad, bajo la dirección de Salvador Illa, adjudicó a empresas de dudosa reputación para traer un material sanitario que nunca llegó a pisar territorio español. Ese material, comprado para hacer frente a la pandemia de coronavirus, no fue lo único que no llegó a España. Como ha podido confirmar Vozpópuli, el dinero sigue sin haberse devuelto a día de hoy a las arcas públicas.
En una resolución del Consejo de Transparencia, previa solicitud por parte de este medio de comunicación, el Gobierno admite que cuatro compañías deben a día de hoy dinero pagado en adjudicaciones de la etapa de Salvador Illa.
Una de ellas es la famosa fábrica de yesos Hyperin a la que el ahora candidato del PSC para gobernar en Cataluña adjudicó 3,3 millones de euros para traer respiradores de ventilación mecánica invasiva. Se compraron 144 de estos dispositivos, de vital importancia para los pacientes de coronavirus que se encontraban en peor estado, a una compañía que nada tenía que ver con el sector sanitario.
En abril de 2020, Sanidad adjudicó este contrato realizado a dedo, sin publicidad y que fue pagado por adelantado. Días después, la empresa comunicó que no iba a poder cumplir con el suministro de los dispositivos de ventilación acordados y ofreció una alternativa que no cumplía con los requisitos sanitarios exigidos.
Por este motivo, Sanidad decidió resolver el contrato y pedir que se devolviera el pago íntegro. Hasta la fecha, esta compañía debe todavía 1,3 millones de euros a las arcas públicas españolas según la documentación que obra en poder de este periódico.
3,9 millones de euros y 'guantes fantasma'
De los deudores del Ministerio de Sanidad hay que destacar un nombre propio: Member of the Tribe. El Ministerio de Sanidad pagó a esta empresa de genuino nombre 5,7 millones de euros para traer 52 millones de guantes, un contrato formalizado en mayo de 2020. Esta compañía, con sede en la provincia de Barcelona y cuyo objeto social era la fabricación de prendas de vestir, nunca trajo la mercancía.
La empresa barcelonesa emitió mal la primera factura, y desde entonces todo fueron fallos e irregularidades. La excusa que pusieron para no traer el material fue que los guantes estaban retenidos en el aeropuerto de Estambul. A día de hoy, Member of the Tribe tiene pendiente la devolución de 3,9 millones de euros al Gobierno de España.
Una empresa sin dirección conocida
Una de las adjudicaciones que más revuelo mediático provocó en 2020 fue la que tuvo lugar con la empresa MJ Steps suscritos por el Ingesa, dependiente del Ministerio de Sanidad. Se confió en esta compañía para traer hisopos -bastoncillos sanitarios para la recogida de muestras-. En un primer lugar, se publicó la contratación en el BOE asignando una "dirección desconocida" a la empresa, lo que hizo saltar todas las alarmas. Illa lo atribuyó a un "error administrativo" y finalmente se ubicó a la empresa, a la que se pagó casi medio millón de euros, en Suiza. Según la documentación que obra en poder de Vozpópuli, esta empresa debe 450.000 euros al Estado español.
Empresas chinas desaconsejadas por el Gobierno chino
El apartado de agujeros de la era Illa se cierra con las deudas de dos empresas chinas que el Ministerio de Sanidad contrató pese a no encontrarse en la lista de proveedores recomendados facilitados por el Gobierno chino. La que más debe es Hong Jin Medical Science and Technology Service, que tiene pendiente de pago 2,4 millones de euros. Ingesa adquirió 100 millones de guantes a esta firma por 8,7 millones de euros, un 177% más por unidad que lo que ofrecían en aquel momento empresas españolas (a 3 céntimos la unidad).
La otra empresa china que debe dinero a España es Shandong Liangfu Pharmaceutical, a la que se pagó un millón de euros para traer gel desinfectante. El producto nunca llegó porque, como llegó a reconocer Sanidad, la empresa les engañó aportando un certificado distinto del acordando.
En suma, el Gobierno cuenta con un agujero de 9,2 millones de euros por contratos firmados por el Ministerio de Sanidad de Salvador Illa con empresas que incumplieron lo pactado. Una serie de adjudicaciones que según afirmó el exministro de Sanidad en el Congreso de los Diputados pasaron un análisis de solvencia, certificación técnica y análisis de precios. Varias de estas adjudicaciones obran en poder de la Fiscalía Europea.
xaxonem
Hay que ver las cosas que se pueden hacer con la pasta que no es de nadie....
Birmania
¿Qué piensa hacer la oposición ante este escándalo de incompetencia y corrupción? ¿Van a seguir de peleas familiares olvidando donde está el enemigo y como hay que atacar?
Birmania
Está claro porque Sánchez a puesto a Illa como candidato, no es posible encontrar un esclavo menos capacitado para el cargo. A Illa lo van a manejar a gusto.