El Gobierno ultima la declaración del estado de alarma en toda España para imponer un toque de queda general que frene la segunda ola del coronavirus en España. Fuentes del Ejecutivo explican que se han solicitado informes jurídicos para estudiar la viabilidad de la medida, que podría anunciarse en los próximos días e incluso horas, para que esté en vigor en cuanto decaiga el estado de alarma en Madrid el sábado por la tarde. A esta hora no hay un Consejo de Ministros convocado para el viernes.
El Gobierno da por hecho que no queda más remedio que decretar el estado de alarma en toda España por la transmisión descontrolada del virus. Y, sobre todo, por la incapacidad de encajar legalmente las restricciones cada vez más duras que están aplicando las comunidades autónomas.
El estado de alarma que estudia el Gobierno volvería a restringir la movilidad entre comunidades e impondría un toque de queda nocturno para cerrar la hostelería a partir de las once/doce de la noche y confinar a la población en sus domicilios a partir de esa hora y hasta las cinco o seis de la mañana. La idea es mantener la actividad durante el día con la mayor normalidad posible: colegios, actividad laboral, comercios; pero siempre en aforos reducidos.
Sin acuerdo con las comunidades
El Consejo Interterritorial de Salud no ha alcanzado un acuerdo sobre el toque de queda, pero algunas autonomías han pedido amparo jurídico para aplicarlo. Castilla y León, gobernada por el PP y Ciudadanos, lo ha solicitado por escrito. Ante la falta de acuerdo nacional, el presidente de la Comunidad Valenciana, el socialista Ximo Puig, ha encargado informes jurídicos para ver si puede implantar esta medida hasta el próximo día 9.