El conseller de Presidencia de la Generalitat, Jordi Turull, ha ofrecido este miércoles al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, mano tendida "hasta el último minuto" antes del referéndum del 1-O para abrir una negociación que evite el choque de trenes. El número dos del Ejecutivo catalán ha vuelto a plantear esta posibilidad de diálogo después de que lo hiciera hace unos días el president Carles Puigdemont. Turull ha realizado este movimiento durante su discurso en el acto oficial de la 'embajada' catalana en Madrid con motivo de la Diada. "Que digan lugar y hora, porque allí estaremos", ha dicho el conseller en los jardines de Blanquerna, a escasos metros del Congreso.
La cuestión está en que entre un ofrecimiento y otro se han producido hechos relevantes en el panorama catalán: el registro policial de las empresas que habrían impreso las papeletas del 1-O, la orden de la Fiscalía de citar a todos los alcaldes pro-referéndum para que declaren sobre la cesión de colegios electorales, el llamamiento de Rajoy a que nadie acuda a las mesas electorales por ser ilegal o el cierre de la web de la consulta acometido este miércoles por la Guardia Civil.
A esta concatenación de hechos se ha referido Turull como un "despropósito absoluto" y ha acusado al Gobierno de esconderse detrás de la Constitución para "amenazar" a los alcaldes y tener "actitudes predemocráticas". "Al final va a ser ilegal ser catalán", ha lamentado.
Sin embargo, desde Moncloa, como el martes revelaban fuentes gubernamentales en los pasillos del Senado, ya no se da credibilidad a estos ofrecimientos de la Generalitat y los enmarcan simplemente en una "estrategia de comunicación" de los soberanistas al ver "cómo pierde fuelle su desafío secesionista", en alusión al retroceso en la movilización de la última Diada independentista.
No obstante, Turull ha querido lanzar un mensaje de advertencia: "No vemos ningún obstáculo que no pueda ser superado", ha subrayado. "Hay muchas opiniones respetables sobre lo que quieren o no quieren los catalanes, pero sólo hay a una manera de saberlo, votando. Y es lo que vamos hacer", ha sentenciado.
Si no hubo resignación y rendición con el Estatut en 2006, ahora tampoco la habrá", ha asegurado Turull
"Lo hemos intentado todo, hemos ofrecido política y hemos recibido querellas. La cita con la democracia no está en los juzgados, está en la política", ha reiterado.
"No se nos ha querido escuchar. Hemos intentado el diálogo y aún así lo ofrecemos. Pero siempre hemos recibido el 'no' como respuesta y la resignación como bandera", ha afirmado Turull. Eso sí, de producirse el diálogo, ha aseverado que "no aceptaremos las tres erres: renuncia, resignación y rendición. Si no hubo resignación y rendición con el Estatut en 2006, ahora tampoco la habrá", ha apostillado.
"Queremos hablar, pero por muchas actuaciones como las de hoy, no va a haber renuncia, ni resignación ni rendición. Seguimos determinados y asumimos con todas las consecuencias de la organización e implementación del referéndum", ha remachado.
Al acto han asistido diputados y senadores del PDCat, ERC, PNV y también del PSC, en concreto, la parlamentaria Meritxell Batet. Ha habido además representación diplomática de otros países.
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