Comparten escaños codo con codo, aplauden juntos a los suyos y abuchean juntos al PP, pero la relación entre algunos deja bastante que desear. Tanto como para que los 84 diputados del Grupo Socialista, los senadores y los eurodiputados, todos, no vuelvan a celebrar una reunión a puerta cerrada los martes hasta que pasen las primarias del 21 de mayo. ¿La razón? Evitar tensiones entre sanchistas y susanistas, que no se "mezclen" las polémicas y la agenda parlamentaria, argumenta el portavoz, Antonio Hernando.
Llevan desde el 4 de abril sin verse las caras porque solo lo hacen las semanas en las que hay pleno ordinario, y la tramitación de los Presupuestos Generales del Estado en Comisión lo ha impedido varias semanas. La pasada semana hubo pleno pero sólo para debatir las enmiendas a la totalidad a las cuentas del Estado 2017, y no se les convocó a esa cita previa. Hoy tampoco ha habido reunión, aunque sí convocatoria, a las 10.00, en la Sala Constitucional; o, por lo menos, así figura en el tablón de la Sala de Prensa de la Cámara Baja.
Puede tener su lógica, habida cuenta de lo que pasó aquel 4 de abril, pero ilustra a la perfección la división que vive el PSOE de arriba a abajo; desde la última agrupación con el último de los militantes cruzándose tuits ofensivos con otros, hasta los parlamentarios entre sí en las Cortes Generales.
Ese día de la última reunión del Grupo Socialista, se había publicado en medios de comunicación la grabación del secretario general del grupo y secretario general del PSOE en Málaga, el susanista Miguel Ángel Heredia, durante una reunión en noviembre de 2016 con miembros de Juventudes Socialistas, empleando comentarios despectivos hacia la exmagistrada y hoy compañera suya, la diputada sanchista Margarita Robles.
Tras explicar el portavoz de la gestora, Mario Jiménez, la postura del principal partido de la oposición en materia presupuestaria, Odón Elorza y Zaida Cantera pidieron la palabra en el turno de preguntas. Hernando no se la dio -luego explicó que no les había visto con el brazo levantado- y Elorza se fue a la salida hacia Heredia para pedirle explicaciones.
El diputado y dirigente del PSOE malagueño no quiso darle explicación alguna al exalcalde de San Sebastián y dijo que ya había dicho todo lo que tenía que decir "a la prensa". Luego, tras la tensión vivida, Heredia buscó a Margarita Robles para explicarle que se refirió a ella como "hijaputa" en un tono coloquial muy habitual en Andalucía.
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