La crisis del coronavirus ha puesto a prueba la solidez del Gobierno de coalición entre el PSOE y Unidas Podemos cuando apenas echaba a andar. Los dos partidos han chocado por el alcance de algunas medidas económicas para contrarrestar los efectos del estado de alarma. Y la parte socialista del Ejecutivo advierte un cierto afán de protagonismo del líder morado Pablo Iglesias.
Estas rencillas son naturales, según admiten las dos partes. Pero fuentes socialistas admiten a Vozpópuli el alivio que ha producido lo que algunos socialistas consideran ya un "error histórico" de Iglesias. Podemos rechazó el Ministerio de Sanidad por su falta de competencias. Y lo hizo dos veces, tanto en la investidura fallida de julio como en negociación posterior a la repetición electoral del 10-N.
"Si hubieran aceptado Sanidad, Podemos estaría gobernando España ahora mismo", reconocen fuentes socialistas. "Iglesias estaría al mando de Interior o de Defensa, por ejemplo".
"Afán de protagonismo" de Iglesias
Unidas Podemos y el PSOE no han escondido algunas discrepancias en la lucha contra el coronavirus. El Consejo de Ministros del estado de alarma se alargó durante varias horas debido a un "debate profundo" y choques entre Iglesias y las vicepresidentas Carmen Calvo y Nadia Calviño, según admitieron fuentes del Gobierno. La coalición fue incapaz de acompañar de un plan de contingencia económico las restricciones a la libre circulación de las personas.
Las medidas económicas llegaron días más tarde. Podemos dejó entrever que su empuje fue determinante para la aprobación, por ejemplo, de la moratoria hipotecaria. Iglesias compareció en rueda de prensa junto al ministro de Sanidad, Salvador Illa, para subrayar lo que la formación morada llama el "escudo social" frente a la crisis.
Fuentes del PSOE creen que el vicepresidente segundo está pecando de un cierto "afán de protagonismo". Y aseguran que la presencia en los medios es una manera de contrarrestar su inexperiencia en la gestión pública. "El coronavirus ha sorprendido al Gobierno poco rodado, especialmente a Podemos", explican. "Iglesias teme quedarse sin espacio y por eso sobreactúa".
"Lo de Iglesias saltándose al cuarentena para dar una rueda de prensa no es el mejor mensaje a una ciudadanía a la que estamos exigiéndo sacrificios enormes", añaden.
Iglesias controlaría la Policía y el Ejército
Las tiranteces entre socialistas y morados no han ido más lejos todavía. El PSOE reconoce que la película política del coronavirus podría haber sido completamente diferente. Iglesias tuvo en su mano el Ministerio de Sanidad tanto en la negociación fallida del verano pasado, como en el acuerdo que firmó con Pedro Sánchez después del 10 de noviembre.
Sanidad fue una de las carteras que se ofreció a Podemos en julio. Y este Ministerio volvió a estar sobre la mesa del partido morado en noviembre y diciembre. Iglesias rechazó Sanidad por considerar que "no tenía competencias". Y primó otras sillas del Consejo de Ministros como Igualdad, Universidades, Agenda 2030 o Consumo.
Si Iglesias hubiera aceptado Sanidad, Podemos estaría ahora en la primera línea de la gestión de la crisis. El líder morado tendría mando sobre la Policía y el Ejército con el estado de alarma, que dio plenos poderes a Illa.
"Nadie obviamente podía prever esto", dicen. "Pero ahora tendríamos a un ministro de Podemos al frente de esta emergencia sanitaria, y políticamente todo hubiera sido de otra manera".
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