Política

Iglesias mete prisa a Sánchez para empezar a negociar y el PSOE se ve con Ciudadanos

En Podemos se empiezan a intranquilizar porque los trabajos conjuntos en el Congreso no arrancan, pero el PSOE parece dispuesto a mantener su agenda. Con el foco en Cataluña, en la misma jornada en que Pablo Iglesias urgió a los socialistas a comenzar a negociar, Margarita Robles tuvo una reunión de trabajo, pero con Ciudadanos

  • Iglesias y Sánchez.

Hace más de dos semanas que Pedro Sánchez y Pablo Iglesias acordaron empezar a trabajar juntos en el Congreso de los Diputados pero esas buenas palabras todavía no se han traducido en hechos. Y en el partido morado se empiezan a intranquilizar: su secretario general urgió ayer públicamente a los socialistas a ponerse en marcha. Sin embargo, el PSOE no da ninguna muestra de que esa "agenda común" sea su absoluta prioridad en este momento y el llamamiento de Iglesias coincidió ayer con la primera toma de contacto entre Margarita Robles y el secretario general de Ciudadanos en el Congreso, Miguel Gutiérrez.

De aquella primera reunión, el pasado 27 de junio, Sánchez e Iglesias salieron con una lista de temas en los que, dejando al margen la moción de censura a la que el PSOE no ve números, ambos veían margen de entendimiento. De hecho, hablaron de crear de inmediato cinco grupos de trabajo para estudiarlos a fondo. Sin embargo, no se han puesto en marcha: todavía no ha habido ningún avance y los contactos se han reducido a una primera conversación informal entre las portavoces socialista y la 'morada', Irene Montero.

Y a Podemos le están entrando las prisas. Aunque Iglesias ya asumió después de esa conversación que el PSOE tiene "otro ritmo", empieza a cundir la impaciencia y ayer mismo la verbalizó en el Congreso de los Diputados, al decir que su grupo está "esperando" a que "por fin" haya "una reunión de equipos para hablar de colaboración parlamentaria". Quieren empezar a trabajar cuanto antes y estas dos semanas se les están haciendo largas.

Sin embargo, en el PSOE se resta importancia a este margen, quitan cualquier intencionalidad y niegan que les estén dando largas. Eso sí, sostienen que esta semana el debate es el del techo de gasto, al que unos y otros se oponen, y el partido está centrado en la reunión que mantendrá el viernes la Ejecutiva federal con el PSC en Cataluña para ofrecer su catálogo de soluciones a la crisis soberanista.

El PSOE quiere hablar de sus iniciativas para Cataluña

Y parece que esto será lo que marque también la agenda política de los socialistas durante los próximos días, si, como apuntan desde Ferraz, empiezan después el proceso de diálogo en el Congreso de los Diputados para defender estas iniciativas ante los grupos. Pedro Sánchez ya dijo que quiere hablar con todos, incluido el PDCat y ERC. 

No es que los socialistas hayan renunciado a esos acuerdos con Podemos, pero sí parece que quieren controlar los tiempos. Y en su agenda esta semana, por ejemplo, ha entrado un contacto con Ciudadanos. Con la negativa de los dos nuevos partidos a sentarse en una mesa a tres, como una vez más había tratado de hacer el restaurado secretario general del PSOE, los socialistas negociarán con unos y con otros de manera bilateral, con agendas diferentes, ya que los puntos en los que Podemos y Ciudadanos están de acuerdo son muy reducidos.

Y después de verse con Montero la semana pasada, Robles se citó ayer en el Congreso con Miguel Gutiérrez para tomar un café y tener una primera conversación informal de la que trascendió el contenido. Aunque fue breve, los socialistas salieron contentos porque, dijeron, el partido naranja se mostró abierto a iniciar el debate para la reforma de la Constitución.

Sin embargo, en esta ocasión fue Ciudadanos quien enfrió las expectativas. Porque si el PSOE quiere que la respuesta a la crisis catalana, y eso incluye la reforma de la Carta Magna, empiece a andar antes del 1 de octubre, los de Albert Rivera quieren ir piano piano.  

El partido naranja quiere hablar de tocar la Constitución, sí, pero insiste en que la manera de hacerlo es mediante una mesa de partidos y fuera, por el momento, de las instituciones. Y el PSOE lo que quiere es que sea el Congreso de los Diputados el techo que acoja los primeros debates.

La prioridad inmediata del partido de Albert Rivera es otra y, por eso, del encuentro entre Robles y Gutiérrez destacaron que el diputado de Ciudadanos trasladó a la portavoz socialista la necesidad de poner en marcha las reformas que ellos han puesto encima de la mesa: el fin de los aforamientos, la limitación de mandatos y la reforma de la Ley Electoral, los temas que su presidente ya defendió ante Sánchez.

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