El líder de Podemos, Pablo Iglesias, ha renovado con 42 votos a favor y ninguno en contra la Ejecutiva de Podemos. Salen de la nueva cúpula morada todos los dirigentes errejonistas, mientras que crece el peso de los ex comunistas afines a Irene Montero, como el nuevo secretario de organización, Alberto Rodríguez.
El nuevo esquema coloca a Pablo Echenique al frente de Secretaria de Acción de Gobierno, Acción Institucional y Programa. Asimismo, estos cambios aprobados ratifican a Idoia Villanueva como nueva secretaria de Internacional en sustitución del errejonista Pablo Bustinduy que abandona la Ejecutiva. La dirigente Ana Marcello pasa a ocupar la Secretaría de Círculos y Participación, y Ione Belarra, la secretaria de Coordinación Ejecutiva.
Otra de las incorporaciones de la Ejecutiva es la del secretario general de Castilla y León, Pablo Fernández, que pasa a ocuparse de una Secretaría de nuevo cuño denominada de Ámbito Rural y España Vaciada. Fernández es considerado un hombre de máxima confianza de Iglesias y uno de los pocos dirigentes territoriales que en estas últimas semanas nunca ha puesto en duda el papel del secretario general.
A estos nombramientos se suman los de Noelia Vera que deja la Participación para quedar como portavoz del partido, el de Rafa Mayoral, también proveniente de las juventudes comunistas, que mantiene el de secretario de Sociedad Civil. Juanma del Olmo, dirigentes protegido por Montero, seguirá al frente de la Secretaría de Comunicación y Nacho Álvarez en Economía.
Además, Meri Pita estará al frente de la Secretaría de Plurinacionalidad, Pilar Garrido en Políticas Sociales, Sofía Castañón en Feminismos y Cultura, y Miguel Urbán se encargará de la Secretaría de Memoria Histórica. Por último, Gloria Elizo ostentará el cargo de secretaria de políticas contra la corrupción y Txema Guijarro la Secretaría de Análisis Electoral y Discurso. Mientras que sale del organismo Auxiliadora Honorato, que estaba al frente de la Secretaría de Administraciones Públicas.
Juventudes comunistas
Fuentes de la formación morada señalan que el cambio de la cúpula de Podemos refleja el mayor peso de la corriente de los dirigentes que provienen de las filas de la juventudes comunistas. Montero formaba parte de dicha sección, de manera que se puede entender que se fortalece el papel de la número dos de Podemos.
El errejonismo queda definitivamente fuera del partido, mientras que los críticos ahora deberán lidiar con la negativa de Iglesias y de la federación andaluza, esencial para decantar la balanza, a adelantar el congreso de Vistalegre III. Iglesias tiene ahora todo listo para dar el asalto a Pedro Sánchez y exigir una coalición de gobierno a cambio de su apoyo parlamentario.
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