"Estoy en un ferry de Balearia desde Ibiza a Barcelona. Han embarcado a unos diez hombres marroquíes –todos con una bolsa de una entidad social– de entre 25 y 40 años, todos con teléfono, casi todos con gafas de sol, aspecto saludable, alguno incluso con un cuerpo de gym y haciéndose fotos con el signo de victoria. Cuando lleguen a Barcelona se repartirán por las ciudades del entorno, entre ellas supongo que Badalona. Lo que ocurra después, con casi toda seguridad, la mayoría ya lo sabemos. Esto acabará como Francia antes que después. Al tiempo".
Eran las 10:14 de la mañana del lunes cuando Xavier García Albiol, alcalde popular de Badalona, sabedor del debate que generaría según ha reconocido posteriormente, publicó este mensaje en la red social X. Un tuit que acumula más de dos millones de impresiones y miles de reacciones en el barrizal virtual propiedad de Elon Musk. El mensaje llegó en plena histeria colectiva de esa extrema derecha que habita las favelas de la red, deseosa de que el asesino del niño de Mocejón (Toledo) fuera un inmigrante para replicar las recientes algaradas callejeras vividas en el Reino Unido tras el asesinato de tres niñas en Southport a manos de un adolescente con ascendencia ruandesa.
La nacionalidad española del autor desactivó el cronómetro de la bomba política también accionada por Vox. No en vano, su máximo responsable de redes sociales, el diputado toledano Manuel Mariscal, publicó un tuit -ya eliminado- apuntando a los 50 menores extranjeros no acompañados (menas) acogidos en un hotel de Mocejón. Según adelantó la Cadena SER este martes, la Fiscalía estudiará la trascendencia penal de los mensajes falsos publicados en este sentido. Los mismos que propiciaron el acoso del primo de la víctima y portavoz de la familia, Asell Sánchez, por el mero hecho de haber pedido precaución con la nacionalidad del verdugo y haber rodado un programa de televisión sobre las misiones católicas en África para Trece. Lejos de un acto de cristiana caridad, para algunos, el Domund no sería ahora sino una vertiente más de la Agenda 2030.
En este contexto, una coyuntura más para afinar el discurso en plena crisis migratoria en Canarias, el PP registró una Propuesta No de Ley (PNL) para abanderar el debate sobre la reforma de Ley de Extranjería en el Congreso de los Diputados. Una acción anunciada este martes en rueda de prensa por Ana Alós, vicesecretaria de Igualdad, Conciliación y Políticas Sociales del PP. ¿La postura del PP? Abordar la cuestión desde un punto intermedio entre el "buenismo" del Gobierno y el "mensaje xenófobo que en muchas ocasiones escuchamos a Vox". Para el principal partido de la oposición, la "inmigración es necesaria" y España necesita "miles de personas" que vengan a trabajar, pero a través de las "vías regulares vinculadas al mercado laboral".
Preguntada por el tuit de Albiol, la de Alós no fue una defensa cerrada de su postura, varios metros a la derecha de donde Génova ha dibujado el terreno de juego. "Yo creo que el señor Albiol ha dado hoy sus explicaciones sobre su propio tuit, y creo que no tengo que explicar lo que ha querido decir con ese tuit", se limitó a decir la portavoz. Alós no protestó ante la palabra "racista" empleada por el periodista que le lanzó la pregunta.
A parte de contestarme con frases florales, me puedes decir qué hace tu gobierno con estas personas una vez llegan a nuestras ciudades?? Ya te lo digo yo: nada. Es muy fácil ser la progre más solidaria como tú, pero la realidad nos la comemos los alcaldes y los vecinos. ¿Dónde… https://t.co/vD2wvv3ayl
— Xavier García Albiol (@Albiol_XG) August 19, 2024
Ningún peso pesado del partido, además, se sumó al mensaje. Tampoco ningún diputado o senador de cierto rango compartió la reflexión de Albiol o entró a defenderlo, si bien que los likes en X sean ahora anónimos impide conocer las adhesiones montaraces recabadas por el alcalde de Badalona, cuyo éxito político municipal se explica, precisamente, como es conocido, por su postura migratoria. Ésa cuyos cimientos puso un asesor político llamado Iván Redondo.
El tuit de Albiol y su posterior gira televisiva reafirmándose en lo dicho sirvió para que la vicepresidenta del Gobierno, Yolanda Díaz, abandonara su letargo veraniego para extender su posición a todo el Partido Popular. "A parte de contestarme con frases florales, ¿me puedes decir qué hace tu gobierno con estas personas una vez llegan a nuestras ciudades?", replicó Albiol, quien luego tachó su actitud de "happy flower". "No era el momento ni es la posición del partido", reconoce un diputado del PP con mando en plaza. No obstante, los populares restan toda trascendencia política a lo que consideran una "anécdota" nada exótica para el personaje, uno de sus principales activos políticos en Cataluña. La incomodidad al ser preguntados por el episodio, eso sí, será palpable en los próximos días.
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