Las grabaciones del comisario jubilado José Manuel Villarejo han puesto de manifiesto la interminable lista de clientes de la presunta organización criminal que utilizaba medios policiales para hacerse con pingües beneficios. Según los audios, Villarejo captaba clientes, como por ejemplo al BBVA, en donde tenía un contacto de importancia, el también excomisario Julio Corrochano, que sólo entre 2012 y 2017 le habría abonado 5 millones de euros, aunque los cobros comenzaron al menos desde 2005, tal y cómo adelantó 'Vozpópuli'.
Entre los trabajos que Villarejo habría hecho para el BBVA, según consta en las grabaciones, se encuentra un intento de "desestabilizar" al exministro de Industria socialista Miguel Sebastián, quién había intentado desplazar de la presidencia del banco a su presidente, Francisco González.
En el caso de Inditex, un grupo empresarial que asegura que jamás contrató a las empresas de Villarejo, el polémico comisario trató de relacionarse también con el jefe de seguridad del grupo, Gustavo Iribarren, que según Enrique García Castaño, conocido como 'El Gordo', era su amigo. Todo con la intención de iniciar negocios con la marca de Amancio Ortega y así engrosar los ingresos de las empresas del Grupo Cenyt, la matriz de las sociedades de Villarejo.
Gepetrol
Otro de los clientes de Villarejo fue la empresa estatal del petróleo de Guinea Ecuatorial: Gepetrol. ¿El encargo? Supuestamente desacreditar a un heredero del sátrapa guineano, Teodoro Obiang. En concreto tenía que buscar los trapos sucios del ministro de Minas guineano, Gabriel Mbega Obiang Lima, hijo del dictador.
En este negocio la trama policial ingresó otros 5,4 millones de euros. Aunque otro comisario, Carlos Salamanca, que no está imputado, pudo haber obtenido a cambio, según la Fiscalía Anticorrupción, importantes regalos por parte de los clientes guineanos de Villarejo.
Anticorrupción también ha puesto al descubierto que la presunta organización criminal también hizo negocios con uno de los herederos de la familia Cereceda, constructores entre otras promociones de la elitista urbanización de La Finca. Investigó a otro de los herederos, e ingresó por ello más de 300.000 euros.
Fernando Muñoz, cuñado de la periodista Ana Rosa Quintana, también habría abonado más de 20.000 euros por investigar a un cliente, que no le pagaba una deuda, al mismo tiempo que percibió otros 300.000 euros por espiar a un bufete, supuestamente por encargo del despacho Herrero y Asociados.
Corinna y el rey
Pero el trabajo más 'glamouroso' de Villarejo fue, sin duda, el que hizo para Corinna zu Sayn-Wittgesntein, a quien el comisario jubilado también grabó en sus discusiones. La empresaria alemana contrató Villarejo para ayudar a un empresario británico con problemas con la Hacienda española.
El Confidencial también ha publicado que la Audiencia Nacional investiga el pago de hasta 7 millones de euros por parte del empresario Ángel Pérez-Maura, descendiente del fundador de Banco Santander y propietario de la naviera Pérez y Cía SL, a cambio de frustrar su extradición a Guatemala.
Además, Villarejo prestó servicios al menos a cinco compañías que cotizan en el Ibex 35 mientras se encontraba todavía en activo en la Policía, facturando su entramado societario por estos trabajos no menos de 5,2 millones de euros entre 2011 y 2017. Además del BBVA, completan la lista de clientes de alto 'standing' el Santander, Caixabank, Iberdrola y Repsol, según la información publicada por El Independiente.com.
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