El Gobierno de Pedro Sánchez ha colocado a Irene Lozano al frente de una renovada Marca España, que pasará a llamarse España Global y tendrá presupuesto propio. Sánchez recupera por sorpresa a la periodista, que llevó desde UPyD a las listas del PSOE en las elecciones generales del 2015 provocando un considerable enfado en el partido. No repitió el 26-J del 2016.
Entre 2011 y 2015, en la legislatura de la mayoría absoluta de Mariano Rajoy, Lozano fue la portavoz de UPyD en la Comisión de Exteriores. En sus numerosas intervenciones, expuso algunas ideas para la Marca España, que probablemente alarmarán a los actuales socios de Sánchez. Lozano cuestionó el uso del catalán, el euskera y las lenguas cooficiales en Europa y dijo, entre otras cosas, que las comunidades deben "subordinarse" al Gobierno en materia de política exterior. "Las comunidades no pueden representar al Estado español", afirmó.
Qué es España
La Marca España fue un proyecto de José Manuel García Margallo. El ex ministro desempolvó una vieja iniciativa de los Gobiernos de José María Aznar en un momento en el que la crisis económica había hundido la imagen exterior de España. Margallo dotó de contenido a la Marca España en la ley de Acción Exterior. Y se nombró un alto comisionado.
Las opiniones de Lozano sobre la Marca España están recogidas en el Diario de Sesiones del Congreso. Una de sus críticas más recurrentes era la falta de consenso entre los dos grandes partidos. "Si no se plantea como una política de Estado y como una política de consenso entre todos los partidos de esta Cámara, sobre todo los que tienen la responsabilidad de gobernar, nos podemos encontrar con que se mine la propia credibilidad del plan", dijo durante un debate en marzo del 2012.
"Para transmitir una imagen nítida de España en el extranjero también pensamos que es fundamental que nosotros mismos lo percibamos con esa claridad. No se trata de vender España a los españoles, pero creo que sí es manifiesta la necesidad que tenemos de un relato nacional, de saber con claridad qué es lo que somos, qué país somos y qué país queremos ser. Esto es algo muy complicado", agregó.
Las comunidades autónomas no son Estado español"
Si por algo se distinguió Lozano en los debates con Margallo fue por las continuas -a su juicio- cesiones del Gobierno del PP al nacionalismo. En el mismo debate de marzo del 2012, la nueva responsable de Marca España aseguró: "Pensamos también que, puesto que se trata de una política nacional, es fundamental que esté dirigida desde el propio Estado central y que las comunidades autónomas se subordinen a ella".
"Creo que fue el propio ministro de Exteriores, el señor García-Margallo, quien dijo en esta Cámara que cuando uno tiene una imagen, tiene una imagen, pero si tiene dos o tres imágenes, ya no tiene ninguna. En nuestro caso, está ocurriendo que muchas veces en el exterior tenemos diecisiete imágenes de España y que España habla con diecisiete voces", añadió.
'Embajaditas' y lenguas cooficiales
Lozano acuño el término embajaditas para referirse a las delegaciones de las comunidades en el exteriores. Fue otro de sus objetivos recurrentes. En octubre del 2013, durante el debate de la ley de Acción Exterior, Lozano pidió "ejercer el control para que la acción exterior sea eficaz y sea controlada" y que esas "embajaditas no actuasen al margen del Estado e incluso algunas veces en contra. "Las comunidades autónomas no son Estado en el sentido jurídico del término", afirmo.
"Uno tiene que llegar a la conclusión de que (las embajadas) sirven para lo que sirve en general la construcción nacionalista, para sostener a una élite, a una oligarquía regional con las que reafirma su poder, crea su red clientelar y, si se quedara sin ese discurso de las esencias del que reviste toda esa red clientelar, se quedaría desnuda y ante su propio espejo viendo cómo lo que defienden es el negocio de esa oligarquía regional, en muchos casos además inmersa en graves acusaciones de corrupción", añadió.
Muchas veces en el exterior tenemos diecisiete imágenes de España y España habla con diecisiete voces"
En una pregunta escrita al Gobierno, Lozano se preguntó por la utilidad del uso de las lenguas cooficiales en algunas instituciones de la Unión Europea. En su escrito, la portavoz quiso saber cuantas veces se había solicitado alguna traducción a catalán, gallego o euskera y el coste para el Estado de estas traducciones. La respuesta, fechada en julio del 2012, decía que "hasta mayo del 2012, la Representación Permanente de España ante la Unión Europea ha tramitado el uso de lenguas cooficiales en España distintas del castellano en 47 ocasiones en el Consejo y en 34 ocasiones en el Comité de las Regiones. También se ha tramitado en 4 ocasiones la traducción de comunicaciones escritas de ciudadanos". No hubo coste adicional, según esta respuesta del Ejecutivo.
Lozano también fue especialmente crítica en esos años con los recortes en la Agencia Española de Cooperación Internacional (AECID), dependiente de Exteriores. En su opinión, el tijeretazo que metió el Gobierno del PP a las proyectos de ayuda al desarrollo iba precisamente en contra de la proyección de la Marca España que defendía el PP.
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