La dirección de Izquierda Unida pretende impulsar un cambio en su militancia con la creación de nuevos perfiles que permitan flexibilizar las formas de participación en la organización. A los actuales afiliados y simpatizantes se añadirían las figuras de los activistas y activistas-afiliados. El planteamiento forma parte del objetivo de Alberto Garzón para alejar a IU de la figura de partido tradicional y caminar hacia la construcción de un movimiento político y social.
Para ello plantea instaurar "redes de activistas" que se estructuren en torno a conflictos sociales concretos y que podrían acercar a la organización a los movimientos sociales que tras el 15-M encontraron acomodo en los denominados 'círculos' de Podemos. Estas redes son "el germen de la construcción del Movimiento Popular", resalta el borrador que se debatirá el próximo 12 de mayo en su Asamblea Político y Social.
El documento al que ha tenido acceso Vozpópuli plantea cuatro figuras distintas. Los afiliados, que tienen derecho a elegir a las direcciones mediante sufragio universal; pueden participar en los órganos y en la organización; decisión de la política a desarrollar; elección de candidatos y puesta en marcha de revocatorios.
En segundo lugar está la nueva figura de los activistas, que se organizan de forma horizontal en torno a temas sectoriales y conflictos concretos. No deben pagar cuota. La tercera figura son los activistas afiliados, personas vinculadas a una o varias redes de activistas que quieran afiliarse y para los que se contempla una cuota de 24 euros al año. En último lugar están los simpatizantes. Estos no deben abonar cuota, aunque sí pueden participar en las primarias y en la elaboración del programa. También pueden participar en la revocación de cargos y en las votaciones de documentos políticos de las Asambleas.
"Las redes serán un espacio desde el que disputar la hegemonía de ese bloque donde fuerzas políticas y sociales se encuentran, porque sabemos que es desde la intervención en el conflicto desde donde se construye unidad popular", apunta el texto.
Su creación responde al objetivo político de generar espacios de participación más abiertos, que se aproximen más a la forma de Movimiento Político y Social que queremos construir. Dar impulso a los conflictos, la movilización y el trabajo en los movimientos es el objetivo que tienen las redes de activistas, y que deben apuntalar el necesario cambio de cultura política en nuestra organización.
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