El Delcygate no es el primer incendio aéreo que ha puesto en jaque a Iván Redondo como responsable de comunicación de un gobierno. En 2014, cuando el ahora jefe de gabinete de Pedro Sánchez trabajaba para el PP en la Junta de Extremadura, se encargó de pilotar la crisis desatada al conocerse que el entonces presidente extremeño, José Antonio Monago, realizó una treintena de viajes a Canarias con cargo a fondos públicos entre los años 2009 y 2011.
Un caso que presenta ciertos paralelismos con la estrategia seguida por Moncloa tras destapar Vozpópuli el encuentro secreto que el ministro de Transportes, José Luis Ábalos, mantuvo en el aeropuerto de Barajas con la 'número dos' del Gobierno venezolano, Delcy Rodríguez .
Cuando el diario Público descubrió los vuelos de Monago, a cargo del erario público para visitar en más de 30 ocasiones a una amiga íntima cuando era senador en Madrid, el expresidente extremeño lo negó todo en primera instancia. Después fue cambiando de versión, como ha ocurrido con el 'caso Ábalos', para intentar justificar los hechos y restar importancia a lo ocurrido.
"En lo de Monago se seguía a ciegas el libreto que marcaba Iván Redondo", afirma Tomás Martín Tamayo, exvicesecretario de Comunicación y ex portavoz adjunto del PP en el Parlamento extremeño. "Primero hizo que Monago negase todo, después le indujo a cambiar de versión varias veces para intentar justificar los viajes a Canarias y al final le hizo llorar en un acto público para mostrar arrepentimiento y pedir perdón frente a Mariano Rajoy", añade Martín Tamayo, autor de la novela El enigma de Poncio Pilatos.
Si en el Delcygate el Gobierno tardó 48 horas en establecer como versión oficial que la reunión de Ábalos con Delcy Rodríguez se produjo "para evitar una crisis diplomática", en el caso de Monago Iván Redondo convocó a la prensa para mostrar supuestas pruebas de que todos los vuelos a Canarias del expresidente extremeño respondían a viajes de trabajo y no de placer. Versión que posteriormente acabaría por desmentir.
"Puso a trabajar a los gabinetes de comunicación de todas las consejerías y nos convocó a una rueda de prensa bastante kafkiana. Mucha puesta en escena, pero las pruebas que nos entregaron eran recortes de periódicos que no justificaban nada", recuerda Celestino Vinagre, redactor del diario regional Hoy.
"En lo de Monago la gestión de la crisis fue un desastre. Él lo planificó todo. Quedó claro que Iván Redondo no es un gran consultor y comunicador, sino un improvisador permanente", afirma Martín Tamayo.
El 'octavo consejero' que repite libreto en Moncloa
Quienes conocieron de cerca a Redondo en su etapa extremeña no se sorprenden del creciente poder que el gurú de Pedro Sánchez está acumulando en Moncloa. En la Junta se le conocía como "el octavo consejero", en referencia a la película Alien, el octavo pasajero.
"Monago tenía una fe ciega en él y puso el partido y el Gobierno en sus manos. Tenía más poder que los siete consejeros de la Junta. Nombraba directores generales y todo tipo de altos cargos. Llegó a tener 34 personas en el gabinete de comunicación, más de los que tenía Rajoy en Moncloa", añade Martín Tamayo.
"Todo lo que está haciendo en Madrid ya lo hemos vivido aquí, no nos sorprende nada. Aquí ya puso en marcha medidas idénticas a las de abrir La Moncloa al público, cambiar el Consejo de Ministros del viernes al martes, realizar fichajes mediáticos para el Gobierno o difundir fotos de su jefe corriendo o jugando con perros", indica por su parte Celestino Vinagre.
El manual de instrucciones de Iván Redondo. pic.twitter.com/VIpbH00268
— Tomás Martín Tamayo (@tmartintamayo) February 22, 2020
Disparó el gasto en medios de comunicación
En Extremadura también recuerdan la tensa relación de Iván Redondo con la prensa y lo mucho que disparó el gasto en medios de comunicación durante el mandato de Monago.
Según datos oficiales a los que ha tenido Vozpópuli, el presupuesto de la Junta para contratar servicios institucionales de prensa y publicidad en medios de comunicación era de 116.661 euros en 2011, año en que Monago llegó al Gobierno con Redondo como 'gurú'. En 2014, la misma partida se elevó hasta casi 5,5 millones. La legislatura se cerró medio año después con un total de 13,4 millones de euros destinados a publicidad institucional de la Junta en los medios.
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Según Martín Tamayo, los medios que más publicidad institucional recibían eran los menos críticos con Monago. "Redondo tenía más presupuesto para medios de comunicación y prensa que todas las demás consejerías juntas", afirma.
Además, en la campaña a las elecciones autonómicas de 2015, Redondo sólo dio entrevistas con Monago a aquellos medios que garantizasen previamente que no iban a preguntar por los vuelos a Canarias, según reveló el entonces director de Hoy, Ángel Ortiz, en declaraciones a El Confidencial. "El Hoy fue el único medio extremeño que no publicó entrevista a Monago antes de las elecciones. Solo te la daban si no preguntabas por los viajes a Canarias", afirmó Ortiz.
"A mi me mandó tres o cuatro avisos de que con él podía vivir como Dios si cambiaba el chip y empezaba a ser menos crítico en mis artículos", añade por su parte Martín Tamayo, también columnista de ese rotativo.
Monago acabó reconociendo sus vuelos a Canarias varios días después de estallar el escándalo y más tarde ofreció disculpas en público frente a Rajoy. Apenas seis meses después, Monago y el PP perdieron las elecciones regionales. El PSOE recuperó la Junta de Extremadura en 2015 tras la victoria de Guillermo Fernández Vara y un año más tarde Redondo se acabó convirtiendo en el 'gurú' de Sánchez.
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