Pablo Casado lo intentó con Dolors Montserrat y con Andrea Levy, dos nombres de peso en el PP, ambas catalanas y la última, actual diputada en el 'Parlament'. Rechazaron la oferta. No se quieren mover de Madrid. El reto es encabezar la lista del PP al Ayuntamiento de Barcelona. Una misión endiablada, sin visos de éxito. Finalmente el elegido es Josep Bou, un industrial panadero, de importante relevancia en el mundo empresarial catalán y abiertamente antinacionalista.
Bou tendrá que medir sus fuerzas con Manuel Valls, el aspirante que concurre en nombre de Ciudadanos pero sin el logo naranja en su campaña. Casado buscaba también un miembro de la denominada sociedad civil, sin pasado político y con ganas de dar la batalla a Ada Colau. No es demasiado conocido para la opinión pública, pero aseguran que "se hará notar en la campaña". Tiene un mensaje claro, muy firme y sin adornos, comentan en su entorno.
Alejandro Fernández, el nuevo jefe de filas del PP catalán, ha sido determinante para esta elección. "Hay que acabar con el gobierno municipal de Ada Colau o ella acaba con la ciudad", aseguran en fuentes del PP. Este domingo, Casado se desplazará a Barcelona para anunciar oficialmente la designación, que ya circulaba entre los populares tras la renuncia de Fernández a seguir en el Consistorio, donde ha trabajado arduamente durante 27 años.
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