¿Puede considerarse a Juan Carlos Girauta el Mbappé de Vox? No ha salido tan caro como el francés, pero Santiago Abascal lleva más años tras la pista del ex de Ciudadanos que Florentino Pérez del astro del PSG. Corría el año 2019. Abascal concedía una entrevista al Hormiguero de Pablo Motos. Por aquel entonces, Girauta era la mano derecha de Albert Rivera, que aspiraba a ocupar despacho en la Moncloa.
Las hormigas se asomaron para preguntar al líder de Vox qué político de otro partido ficharía para su formación. "Solo por su talento, no por su ideología. O sea, como si quieres a Errejón", comentaban con sorna las colaboradoras de Pablo Motos.
"A Juan Carlos Girauta", respondió ipso facto Abascal. Girauta es una apuesta personal del líder de Vox para que vaya de número tres en la lista de las elecciones europeas. Esa decisión debe ser ratificada este domingo en el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) que el partido celebra en Vitoria. Aunque, como se suele decir, donde manda patrón no manda marinero.
Parece claro que la palabra de Abascal va a misa. "Nos conocemos desde hace muchos años y tenemos amistad desde hace mucho tiempo. Lo he defendido todos estos años en los que atacar a Vox parecía una especia de código para no ser discriminado", afirma el propio Girauta en declaraciones a este periódico. Su gran móvil para dar el paso ha sido la "necesidad de frenar el autogolpe de Sánchez".
"Estoy encantado y me siento muy honrado por esta iniciativa de Santi", se congratula el propio Girauta en conversación con Vozpópuli. "Todavía más por el hecho de que Jorge [Buxadé] y Hermann [Tertsch], amigos, me acompañen", añade.
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