En el caso de que no hubiera salido adelante la moción de censura que aupó al poder a Pedro Sánchez, mañana sería el último día formal de la legislatura de Mariano Rajoy que salió de las elecciones del 26 de junio de 2016, pues se necesitan 55 días para la convocatoria de unos comicios y la fecha más próxima al máximo de los cuatro años de mandato sería el domingo 21 de junio.
Así pues, surge la pregunta de cómo Rajoy hubiera gestionado estos casi dos años más de mandato y, sobre todo, cómo hubiera hecho frente a la pandemia del coronavirus. "Probablemente, la ola nos hubiera cogido a todos sin distinción, pero hubiéramos nadado mejor que ellos", vaticina el exministro José Manuel García-Margallo sobre esto último.
"El gran problema de Sánchez, muy similar al de Zapatero con ocasión de la crisis financiera, es negar la evidencia. Es decir, que no nos iba a llegar a nosotros considerándolo un problema chino o italiano. Hay declaraciones muy claras en ese sentido. A Sánchez y (Iván) Redondo todo lo que nos les gusta, lo niegan", prosigue el exjefe de la diplomacia española.
La pandemia afecta a todos y es una sorpresa para todos, pero hubiésemos tenido un Gobierno cuya gestión, en cuanto a los tiempos y los vaivenes, se hubiese corregido", señala Maroto
Margallo opina que el Ejecutivo retrasó "enormemente" la admisión de que había una pandemia para esperar a las manifestaciones del 8-M cuando en febrero ya se había suspendido el Mobile World Congress de Barcelona. "La reacción de este Gobierno, a diferencia del nuestro con las crisis económico o del ébola, es que ha sido un toro suelto como en San Fermín: se ha dedicado a embestir a diestro y siniestro con medidas muy poco meditadas", subraya.
El problema, a su juicio, es que ahora viene "el toro de verdad". Es decir, la salida de una recesión económica "que va a ser muchísimo más grave de lo que están admitiendo" en la Moncloa. Igual de pesimista es el portavoz del PP en el Senado, Javier Maroto.
"La pandemia afecta a todos y es una sorpresa para todos, pero hubiésemos tenido un Gobierno cuya gestión, en cuanto a los tiempos y los vaivenes, se hubiese corregido. Hubiera sido equilibrada como en Alemania", hace hincapié en declaraciones a Vozpópuli.
En su opinión, el Ejecutivo de Rajoy hubiera actuado ante la crisis sanitaria "con menos retardos, con menos incertidumbres y con menos mentiras". Además, aún siendo "la mitad de ineficaces" que el actual Gobierno de Sánchez, "hubiésemos tenido asaltadas todas las sedes del PP porque si con el ébola fueron capaces de hacer 22 manifestaciones, con esta crisis hoy estaría la izquierda culpando al PP y haciendo escraches".
Los PGE de Montoro
Curiosamente, del legado de Rajoy perduran los actuales Presupuestos Generales del Estado (PGE) con el sello del exministro Cristóbal Montoro, prorrogados por segunda vez por Sánchez y que estarán vigentes como mínimo hasta enero de 2021 si el actual Ejecutivo de coalición lograr aprobar las nuevas cuentas a finales de año.
Margallo cree que PSOE y Podemos se sienten ahora cómodos con los PGE de Montoro. "No les ha preocupado nada su prórroga", subraya. "Se pueden prorrogar tantas veces como quiera. La única estadística que a los socialistas les preocupa, aparte de los muertos y contagiados del coronavirus, es el paro".
Por su parte, Maroto señala que el hecho de que sigan los presupuestos del PP refleja la "incapacidad" de Sánchez por gestionar acuerdos "en tiempo" en materia presupuestaria. "Sánchez ha aprendido que es más importante estar que hacer", concluye el portavoz de los populares en la Cámara Alta.
"Totalmente desfasadas"
La propia portavoz del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, admitió este jueves que las previsiones de la senda de estabilidad presupuestaria han quedado "totalmente desfasadas" por la crisis de la Covid-19, por lo que avanzó que cuando se disponga de perspectivas macroeconómicas se presentará una nueva senda para presentar "en tiempo y en forma" directamente los Presupuestos de 2021, renunciando por tanto a las cuentas públicas de este año.
Montero recordó que el Gobierno tenía "prácticamente preparada" la presentación del proyecto de Presupuestos de este año, conforme a la senda de estabilidad aprobada por el Congreso y definitivamente por el Senado el mes pasado, que constituía el "esqueleto" de las cuentas públicas. Sin embargo, debido a la pandemia ha quedado "totalmente desactualizado" con previsiones "totalmente desfasadas", incidió.
Caída del PIB
En este sentido, insistió en que la previsión de crecimiento con la que se preparó el anteproyecto de Presupuestos para el ejercicio actual era del 1,6%, si bien ahora no tenía el "suficiente conocimiento" como para augurar el comportamiento y la caída del PIB este año y el próximo, por lo que el Ejecutivo renunció a la presentación de las cuentas de este año, que inicialmente estaba previsto que concluyese su tramitación antes del verano, según estableció el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
No obstante, indicó que dado que se ha estado "a punto" de presentar los Presupuestos de 2020, el Gobierno tiene "entrenamiento" y permitirá que cuando se dispongan de las perspectivas macroeconómicas volver a montar el "esqueleto" de las cuentas públicas con la vista en 2021. "Nos adaptaremos a las fechas y cronogramas habituales de tramitación de los presupuestos y esperamos que podamos seguir año tras año presentando los PGE en tiempo y en forma", afirmó la ministra.
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