El 19 de febrero, tres meses antes de que España celebre unas trascendentales elecciones europeas, autonómicas y municipales, la editorial Península publicará Manual de resistencia, el nuevo libro del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. La obra va camino de convertirse en un éxito de ventas, pero sobre todo entre sus compañeros de partido, algunos de los cuales están aterrados por lo que pueda contar el secretario general del PSOE.
El motivo de ese miedo estriba en que, según lo que se ha conocido hasta ahora, el libro recoge la trayectoria política de Sánchez desde 2014 hasta 2018. Es decir, desde que alcanzó por primera vez el liderazgo del PSOE hasta su llegada al palacio de la Moncloa, incluido su turbulento desalojo de la secretaría general el 1 de octubre de 2016.
"Espero que no aproveche el libro para hacer un ajuste de cuentas con aquellos que fuimos críticos con él, pero yo no descartaría nada", comenta con preocupación un cuadro medio del partido en una de las federaciones que más ayudó a sacar a Sánchez de la calle Ferraz. "A pocas semanas de unas elecciones no viene nada bien reabrir viejas heridas", añade.
El temor no es baladí. Barones que siempre han sido críticos con Sánchez, como Javier Fernández o Emiliano García-Page, tienen elecciones autonómicas en sus territorios el 26 de mayo, y no les ayudaría que el presidente del Gobierno desvelara en su libro algún dato que le diera munición a la oposición. Por no hablar de Susana Díaz, tradicional rival de Sánchez y que, tras su salida de la Junta de Andalucía, trabaja ahora para que su federación no pierda excesivo poder territorial en las municipales.
La venganza de Lozano
Por si ello no fuera poco, el miedo de algunos dirigentes socialistas se ha acrecentado al saber que la verdadera autora del libro es Irene Lozano, exdiputada de UPyD repescada por Sánchez como número 4 por Madrid en las elecciones de diciembre de 2015. Lozano es una de las personas más odiadas en el PSOE debido a que solía criticar con dureza a los socialistas cuando pertenecía al partido de Rosa Díez. Su tránsito por el grupo parlamentario socialista fue un calvario porque muchos de sus compañeros de bancada la consideraron desde el primer momento una advenediza. La situación fue tan tensa que ella misma renunció a repetir en los comicios de 2016. Y el temor es que ahora Lozano también aproveche para cobrarse la factura.
Las biografías políticas no suelen contener grandes novedades, sobre todo cuando las escriben personas que todavía no se han retirado de la primera línea. Sin embargo, en esta ocasión los precedentes no ayudan a pensar que se tratará de un libro anodino. Fuentes del PSOE recuerdan que Sánchez nunca ha tenido problema en airear en público los trapos sucios del partido, y citan como ejemplo la entrevista que le concedió a Jordi Évole en noviembre de 2017 y donde denunció las amenazas y presiones que supuestamente recibió para no pactar con Podemos tras las elecciones de diciembre de 2015.
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