Política

Lobato se aferra a sus datos en Madrid para plantar cara a Ferraz tras ser señalado por Pedro Sánchez

El secretario general de los socialistas madrileños defiende su repunte electoral en las europeas frente al declive de Más Madrid, volviendo a liderar la oposición contra Díaz Ayuso en la Asamblea. Mientras tanto, desde la sede del PSOE ya se le busca una salida

Si en las últimas horas contábamos la crisis interna entre Más Madrid y Sumar por los pésimos resultados obtenidos en las elecciones europeas del pasado domingo, el estado de alerta ha saltado a la otra bancada de la izquierda. En este caso, al PSOE. La figura de Juan Lobato, secretario general de los socialistas madrileños, está más en riesgo que nunca.

Ayer pudieron leer en Vozpópuli cómo Pedro Sánchez ha empezado a mover la silla a Lobato para buscarle un reemplazo en un periodo de tiempo aún sin definir. Es parte de una estrategia de echar balones fuera por los malos resultados obtenidos el 9 de junio, la cual se cimenta en señalar a determinados barones autonómicos.

El "agujero que tenemos en Madrid" es uno de los quebraderos de cabeza en Ferraz a día de hoy. La situación política en la Comunidad y el Ayuntamiento de la capital es bastante esclarecedora. Dos mayorías absolutas del Partido Popular, las cuales además parece que se perpetuarán y mucho en el tiempo.

El magnetismo de Ayuso y Almeida ha terminado de hundir las pocas esperanzas que había en el PSM de recuperar Madrid. Para explicar esta caza y captura contra Lobato, la cual viene de lejos, desde Ferraz utilizan el distanciamiento en votos respecto al PP en las últimas elecciones.

Sin embargo, en el último año, Lobato ha mejorado sus guarismos respecto a Ayuso y ha vuelto a ocupar el liderazgo de la oposición, la cual estaba en manos de Más Madrid tras el 28-M. Nada de eso importa en el sector más radical del sanchismo, el cual solo quiere políticos autómatas y que no cuestionen la línea a seguir.

Lobato contra Ferraz

En esa ala se encuentra Félix Bolaños, el cual, como informaba Javier Portillo en este mismo periódico ayer, lleva un tiempo macerando esta jugada de ajedrez en la sombra. ¿Quién podría sustituir a Lobato? En las quinielas aparece Pilar Sánchez Acera, actual Directora del Gabinete de Secretario de Estado del Gabinete de Pedro Sánchez, Óscar López y exdiputada en la Asamblea de Madrid.

Quizá sería mucho decir que Lobato es un verso libre dentro del PSOE, pues nunca ha llegado a hacer declaraciones tan directas e incendiarias como las de García-Page, pero es verdad que nunca ha estado cómodo en los postulados de la amnistía, por ejemplo, o en los muchos giros de guion que Sánchez lleva forzando al partido desde el 23-J con tal de seguir en la Moncloa.

Pero el secretario general de los madrileños y portavoz en la Asamblea sigue trabajando en su proyecto y en su forma de entender la política, que es sin estridencias ni fanatismos. Al principio, la fuerza y el impulso de Más Madrid le castigó en las urnas, relegándole a un tercer lugar en la Cámara. La formación de Mónica García obtuvo el 18,36% del voto el 28-M y el PSM el 18,8%.

Un año después, ya sin la actual ministra de Sanidad en la Asamblea, y con todo el maremoto de formaciones que ha generado la irrupción de Sumar y el cambio de estrategia propuesto por Errejón, Lobato ha recuperado el pulso a Ayuso en solitario.

El 9 de junio, el PSM mejoró un 0,31 % sus resultados respecto a julio, además de sacarle 621.360 votos a Sumar, un 22,35% del voto. Números a los que se aferra con uñas y dientes Juan Lobato para evitar que desde Ferraz le hagan la cama. Eso sí, respecto a las europeas de 2019, el PSOE ha perdido un 3,56% de los votos en Madrid.

Solo Navarra y Melilla han conseguido aguantar la embestida del Partido Popular en las europeas tan bien como Madrid, pero la losa de llevar tres décadas sin tocar pelo en el Gobierno autonómico y municipal son demasiados para una formación como el PSOE.

Pero bueno, aunque hoy en día los números respaldan en parte la labor de Lobato, dentro del complejo contexto que supone una mayoría absoluta incontestable de Isabel Díaz Ayuso, Lobato pretende seguir su camino. Incluso ha reculado en los últimos meses, teniendo un tono menos conciliador en la Asamblea y más cercano a la voracidad de Moncloa contra Ayuso.

Como prueba, la comisión de investigación para analizar lo sucedido en la pandemia de la Covid-19 que ha registrado en la Asamblea, la cual no tiene otro fin que generar ruido contra la interpuesta por el PP para citar a la Complutense y a todos sus responsables por el caso Begoña Gómez. La legislatura se le va a hacer larga a Juan Lobato si desde Ferraz tienen esta idea en la cabeza.

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