Enero es mes inhábil en el Congreso, pero muy probablemente ha sido el más intenso del año para Guillermo Mariscal (Madrid, 1974). El portavoz de Energía del Grupo Parlamentario Popular se ha enfrentado al debate sobre los bandazos en el precio de la luz y está participando en el desarrollo del reglamento sobre el nuevo bono social. Mariscal fue el encargado de defender el decreto que recogió el detalle de este último -y un plan complementario contra la pobreza energética- el martes desde la tribuna de oradores. La Cámara baja lo convalidó en un pleno extraordinario, al igual que los decretos sobre el nuevo plan de garantía juvenil y la mediación en el conflicto de las cláusulas suelo. Tres buenos ejemplos de la fructífera relación Gobierno-PSOE, que difícilmente podrá ofrecer más resultados así antes de que se dirima la batalla de las primarias que ya está definitivamente lanzada en el socialismo.
Mariscal presume de llevarse bien con interlocutores de todos los partidos, pero reclama al PSOE sentido de Estado para continuar negociando las políticas de país que garanticen estabilidad -empezando por los Presupuestos- y critica el populismo de Podemos, que se opone por principio a cualquier entendimiento con el Gobierno y plantea una oposición de tierra quemada.
-El mes de enero ha estado marcado informativamente en buena parte por las oscilaciones en el precio de la luz. ¿No puede hacerse nada para evitarlas?
Esa variabilidad en el precio ha afectado a los 12 millones de personas que están en PVPC, a precio regulado, no a todos. Las personas que están en la opción de mercado libre tienen un contrato con las compañías a precio fijo y no se ven afectados por esta variabilidad. Evidentemente, si queremos todos -y todos queremos- una mayor presencia de las energías renovables, porque no generan gases de efecto invernadero, su producción dependerá del medio ambiente, del clima y sus cambios, está condicionada a eso. ¿Qué hemos hecho para evitar que esa variabilidad castigue la factura de las familias y empresas? Por una parte congelar los peajes para 2017. El 65-70% de la factura no se moverá, esos peajes vienen a representar en parte el pago de la deuda, los 2.500 millones al año que tenemos que pagar hasta 2028 por una mala política energética del anterior Gobierno en la que luego podemos entrar. Hay que pagar los 7.500 millones de primas a las renovables y también las políticas de solidaridad entre españoles, fundamentalmente el 50% de los costes en Canarias, Baleares, Ceuta y Melilla. Bueno, pues esa parte está estancada.
Por otro lado, como cuando no hay agua y viento hay que recurrir a las energías convencionales, tenemos el gas. Lo que hemos hecho es darle al mercado ibérico del gas más volumen, que las compañías se vean obligadas a participar y a competir en ese mercado ibérico del gas para conseguir que la generación mediante ciclos combinados -utilizando gas- sea más barata y más eficiente.
-Bruselas pide que esos peajes de la factura los fije la CNMC y no el Gobierno. ¿Cómo está esa situación? ¿Y cuál es la postura del PP?
Este es un asunto que todavía está en discusión, no quiero interceder por uno u otro lado, lo que realmente me importa es garantizar que haya un precio que permita la competitividad de las empresas y la sostenibilidad de las familias. Y que las empresas compitan libremente, que no haya acuerdos que puedan perjudicar a la disputa comercial que hace bajar los precios. El debate en Bruselas ya veremos cómo queda y lo que se decida nos parecerá bien, no tenemos ninguna gana de incidir. Yo creo en la independencia de los organismos reguladores, por supuesto, y no voy a entrar en eso.
-El asunto de la luz llegó el miércoles a la sesión de control al Gobierno, con Pablo Iglesias preguntando por ello a Rajoy. Podemos pide más intervención en el sector porque asegura que hay un oligopolio eléctrico haciendo negocio con un servicio necesario para todos. ¿Cómo responde el PP a eso?
Diciendo que no es cierto. Podemos últimamente, quizá siempre pero desde luego últimamente, plantea respuestas fáciles a problemas extremadamente complejos. Yo creo que eso es hacer trampas al solitario, eso no vale. Saben perfectamente, porque en sus filas hay economistas, que sus planteamientos son insostenibles. Esta pregunta que me haces tiene varias respuestas. En primer lugar, en España hay cinco compañías muy importantes que tienen a la mayor parte de los consumidores, el 94%, pero el 80% de la generación. En España hay más de 400 empresas comercializadoras, un mercado abierto en el que puedes buscar quién quieres que te venda la energía, hay más compañías que en el resto de Europa. Si tú miras el mapa europeo, a Francia, Reino Unido, Italia o Alemania, tenemos una dimensión mayor de compañías. Por tanto, esa imagen de que hay pocas compañías que controlan todo no responde a la realidad.
Y por otra parte, Podemos sigue sin explicar cómo quiere generar competitividad. Nosotros creemos que la competencia trae consigo competitividad: si hay compañías peleándose por conseguir más clientes, eso provoca reducción de precios y mayor prestación de servicios. Y ellos quieren que haya más competitividad sin competencia. Que sea solamente un organismo, la administración general del Estado, quien controle todo y fije el precio. Yo siempre les pregunto lo mismo, la última vez fue en el pleno de la convalidación del bono social: ¿En qué país del mundo su modelo está teniendo algún tipo de éxito? Hay que apelar a la responsabilidad, hay que tener mayor criterio y dar respuestas que se puedan desarrollar.
-¿Cómo va la negociación del reglamento del bono social? ¿Para cuándo estará listo?
-La reglamentación es competencia exclusiva del Gobierno y por primera vez en la historia, o al menos yo no recuerdo un caso similar, los miembros de la oposición están participando en la elaboración de ese reglamento. Les hemos pedido que nos envíen sus propuestas, estamos esperándolas, para articular un reglamento que establezca la categoría del cliente extremadamente vulnerable -al que le pagará el sistema eléctrico y las comunidades autónomas el recibo de la luz-; un procedimiento de corte de luz diferente, que eleva de dos a cuatro meses el plazo de impagos antes de cortar la luz a las familias, lo que da tiempo de sobra para que todas ellas estén identificadas como extremadamente vulnerables; y aumentar la información de la que dispone el consumidor, empoderarle para que elija cuándo y qué cantidad de energía consume. Eso, junto a la implementación del nuevo contador electrónico, obligará a las compañías a competir por un cliente mejor informado.
-¿Cree que las eléctricas recurrirán ante la Justicia también el nuevo bono social?
-No sé lo que harán las compañías eléctricas. Mi principal preocupación y atención son los consumidores. Sí sé que no están contentas con nuestro Gobierno, que han recurrido recientemente los márgenes de beneficio que tenían para los márgenes de PVPC. Eso lo tasa el Gobierno y no les parece conveniente la cifra que se ha establecido. Por ejemplo. Yo espero que no lo hagan, porque esta aprobación del bono social trae consigo el apoyo amplísimo de la Cámara: Coalición Canaria, Union del Pueblo Navarro, Foro Asturias, Ciudadanos, el PSOE, el PP… Creo que estamos alumbrando una legislación en torno al bono social y el consumidor extremadamente vulnerable que piensa y mira más allá de esta generación. No convendría bloquear un acuerdo político tan grande como este.
-No sé si ese amplio acuerdo les afectará. Las eléctricas recurren por principio: creen que no tienen que ser ellas las que financien el servicio a personas sin recursos, sino el Estado, como ocurre en otros ámbitos...
-La energía eléctrica es un bien que hay que garantizar a todos los españoles independientemente de su condición económica. Y si hay familias que no tienen capacidad para poder financiar la factura, la solidaridad del sistema debe hacer frente a ello junto con la colaboración de las comunidades autónomas. Esto es así, no tiene discusión posible y quien plantee lo contrario pues puede recurrir, efectivamente, pero tiene enfrente a esa amplísima mayoría parlamentaria y una legislación ya que garantiza la financiación de ese bono social.
-¿Cuándo estarán realmente prohibidos los cortes de luz a familias muy vulnerables?
-Bueno, el reglamento se va aprobar antes de los tres meses establecidos. Existe la voluntad del Gobierno de aprobarlo cuanto antes. Ya saben todos los lectores que existen en muchos municipios acuerdos para evitar que esto ocurra [los cortes de luz a personas sin recursos] pero aun así hay impagos. Cuando el reglamento vea la luz habrá plazo de cuatro meses, tiempo más que suficiente para detectar a los extremadamente vulnerables, a los que las autonomías atenderán y automáticamente se garantizará la financiación de su factura. Esperemos que lo antes posible.
-El pacto del bono social, y alguno más, se firmó antes de que el PSOE entrara de lleno en la batalla de las primarias en la que ahora está inmiscuido. Situación que pone muy difícil un acuerdo PP-PSOE, por ejemplo, para los Presupuestos. ¿Cree que al final serán aprobados?
-El Gobierno no puede traer unos Presupuestos sin la garantía de que se van a aprobar. Porque el mensaje que mandaríamos al exterior seria muy negativo, traería consigo falta de confianza y por tanto desinversión, cuando estamos siendo un foco muy importante de inversión para toda Europa. La inversión se atrae con estabilidad política. Sobre lo que va a ocurrir en el PSOE, no sabemos nada. Ni siquiera yo creo que el propio PSOE sabe hacia dónde va. Yo lo que les deseo, y lo digo de verdad porque creo que España necesita un partido socialdemócrata fuerte, es que logren articular un proyecto político a largo plazo. Cuanto antes resuelvan esas discrepancias internas y tengan un interlocutor fuerte y solido que dé garantías, antes nos podremos a trabajar y estoy convencido de que se llegará a acuerdos.
-Si esas primarias las ganara Pedro Sánchez, ¿sería una mala noticia para España?
-Eso tendrán que decidirlo los afiliados del Partido Socialista. A nadie se le escapa que desde el Partido Popular creemos que la postura de Pedro Sánchez, que ha sido compañero mío durante dos legislaturas en el Congreso, es equivocada. Y es equivocada en la medida en que no se corresponde con la de ningún partido de similares características en Europa. Ese comportamiento no se entiende. Hay que primar el interés general sobre el del partido y sobre el interés personal. Y su actitud no responde a esos parámetros, está claro.
-En su tierra, Canarias, Coalición Canaria ha roto su acuerdo con el PSOE y se habla de la posibilidad de construir una alternativa. ¿Cómo está ahora la situación? ¿Se plantea el PP entrar en alguna alianza de Gobierno?
-Nosotros ahora mismo ocupamos la centralidad política: no hemos formado parte del Gobierno desde hace cinco años. Han gobernado PSOE y Coalición Canaria y los resultados están ahí: informe PISA, desarrollo económico, empleo... Creo que hay muchas cosas por hacer y por mejorar. En este sentido nos ofrecemos, a la Cámara y al Gobierno de Canarias, para intentar mejorar la situación. Lo que no tiene mucho sentido es que se sigan pelando los que se acaban de divorciar y echando la culpa de los malos resultados al que no estaba en el Gobierno. Nosotros estamos inmersos en el Congreso Nacional del PP y una vez se celebre, tengamos las lineas básicas, ideológicas, orgánicas y estrategias para la nueva etapa hablaremos y decidiremos sobre todo lo demás.
-Ese congreso del PP decidirá, entre otras cosas, si Cospedal sigue o no como secretaria general. ¿Es compatible ese puesto con el de ministra de Defensa?
-A mí me parece que su trabajo como secretaria general ha dado unos frutos que son fácilmente comprobables. Yo tenía un profesor que decía que los datos se comprueban, no se discuten. Evidentemente, seguir siendo la primera fuerza política del país, la formación con más diputados y, por lo tanto, la formación preferida de los españoles es consecuencia del esfuerzo que se ha hecho desde el Gobierno y también de la fortaleza y el trabajo del partido. Y ella es la máxima responsable orgánica después del presidente, por lo tanto yo creo que está más que legitimada para poder seguir afrontando esa responsabilidad, aunque la decisión última depende del presidente del Gobierno.
-¿Ve a Rajoy gobernado doce años, como ha dicho Martínez Maíllo?
-Yo no tengo esa capacidad de visión a largo plazo, yo creo que va a ser presidente del Gobierno esta legislatura y que esta legislatura va a durar más de lo que muchos piensan.
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