Las denuncias por amenazas y agresiones a profesores continúan la escalada que iniciaron el curso pasado, sobre todo en Educación Primaria. El pasado mes de febrero, en un Instituto de Educación Secundaria del municipio de Mijas, una alumna intentó boicotear la realización de un examen, con protestas, discusiones comentarios jocosos contra su profesora e incluso una agresión física por la que tuvo que ser atendida en el servicio médico de urgencias.
Un 44% de las denuncias que recibe el Defensor del Profesor corresponde a la etapa de Educación Primaria, de 6 a 12 años, mientras que los profesores de Secundaria que demandan atención representan el 39%
La profesora acudió a CCOO, donde fue asesorada y se le proporcionó un abogado para su defensa, y esta semana, nueve meses después del incidente, la estudiante, en este caso mayor de edad, ha sido condenada por el Juzgado de lo Penal número uno de Málaga a seis meses de prisión, multa económica, indemnización por lesiones y abono de las costas procesales.
La ejemplarizante sentencia ha sido celebrada por diversos sindicatos de enseñanza, pues cada vez son más las quejas de los docentes sobre el acoso que viven por parte de algunos alumnos y de sus familias. Sin embargo, llama la atención que la mayoría de denuncias provengan de maestros de Primaria. Según el último informe presentado por el Defensor del Profesor, dependiente del sindicato ANPE, un 44% de las denuncias que reciben corresponden a dicha etapa, mientras que los profesores de Secundaria que demandan atención representan el 39%.
283 agresiones de alumnos
Si el año pasado el estudio constató que se habían cuadruplicado en doce meses las consultas por amenazas y ataques verbales y físicos de los alumnos, el documento de 2018 certifica una nueva subida. En total, se han atendido quejas de 2.179 docentes, de las que 283 hacían referencia a agresiones por parte de los estudiantes, trece más que el año anterior. El único elemento positivo es que los casos de agresiones a los profesores por parte de los padres sigue en retroceso, así como las quejas por ciberacoso.
Sin embargo, los autores del análisis aseguran que las quejas que registran solo son "la punta del iceberg". Aunque no tienen una explicación concreta para explicar el aumento, apuntan como una de las a causas a los recortes del gasto educativo, que han elevado las ratios por aula y habrían reducido al mínimo los programas de refuerzo y de atención a la diversidad y a la repetición.
Ansiedad, depresión y baja laboral
De los profesores atendidos en el curso 2017/2018, el 74% de los casos presentaba ansiedad, el 13% depresión y el 11% baja laboral. "El docente, en el ejercicio de su función, es autoridad pública. Eso quiere decir que muchas de estas actuaciones de padres y alumnos contra los docentes ya no serán consideradas como faltas, sino como delitos de atentado contra la autoridad", advierten desde el Defensor del Profesor.
En relación a los casos atendidos por las diferentes comunidades autónomas, el Defensor del Profesor de la Comunidad de Madrid sigue siendo el servicio que más demandas recibe curso tras curso. Solo Madrid, acapara más del 50% de los casos recibidos en todo el territorio nacional. En concreto en el ejercicio pasado los docentes que solicitaron ayuda en esta comunidad ascendieron a 1.169. A mucha distancia le siguen Canarias con 147 y Murcia con 126. País Vasco y Cantabria son las regiones que menos casos atendieron en el curso pasado.
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