Rocío Monasterio podría enfrentarse a la suspensión de entre 15 y 30 días de sus labores como diputada, según fuentes de la Asamblea de Madrid. Su voto "erróneo" en el pleno de la Cámara madrileña del pasado jueves va a ser investigado, y fuentes conocedoras del proceso señalan a Vozpópuli que de aplicarse el artículo 33.3 del reglamento la líder de Vox podría ser suspendida "entre 15 y 30 días".
"El incumplimiento del artículo 33.3 del Reglamento de la Asamblea de Madrid puede conllevar la suspensión, de entre 15 y 30 días, de los derechos de los diputados, establecidos entre los artículos 15 al 21 del citado Reglamento", aseveran.
El pasado jueves, la Asamblea de Madrid registró 11 votos de la bancada de Vox cuando solo estaban presentes 10 diputados. José Luis Ruiz Bartolomé renunció al acta y su sustituto, Javier Pérez Gallardo, no había tomado aún posesión. En un vídeo de la Asamblea se observa cómo Monasterio toca los botones del asiento de su excompañero Ruiz Bartolomé.
La versión de Vox es que en el momento de la votación el sistema informático se encendió y la propia Rocío Monasterio fue a apagarlo. Pero se produjo un "error" y resulta que votó por este diputado, ya fuera de las filas del partido. El fallo tuvo lugar en la votación de la enmienda a la totalidad a la Ley de Economía Circular presentada por Más Madrid. El voto extra de Vox no sirvió para modificar el resultado ya que al contar con mayoría absoluta, el Partido Popular tumbó la propuesta.
Desde el Partido Popular restan credibilidad a Monasterio. Para activar el sistema de votación hay que presionar hasta en tres ocasiones el botón de presencia en el Pleno, algo que solo puede hacer el diputado de manera personal. Después, hay pulsar el botón otra vez para apuntar el voto afirmativo, negativo o abstención. "Sin apretar el voto de presencia en el Pleno, no se puede votar. Y solo puede apretar el botón de presencia en el Pleno el/la diputado/a personalmente: no se puede delegar en otras personas", subrayan.
El artículo 33.3 del reglamento de la Cámara establece que como infracción "atentar contra la dignidad de la Asamblea de Madrid o contra la disciplina, el orden o la cortesía parlamentaria, provocando, en este último supuesto, desorden con su conducta, de obra o de palabra, en los términos previstos en el artículo 138 de este Reglamento".
Este viernes, la Mesa de la Asamblea aprobará el inicio de una investigación sobre lo ocurrido. Una vez comenzado el proceso, la Comisión de Estatutos deberá seleccionar a un "instructor" que lleve a cabo el procedimiento, haciendo las disquisiciones pertinentes. Contará con la ayuda de los letrados de la Cámara, y Vox podrá realizar alegaciones. La resolución a lo ocurrido no llegará hasta dentro de varias semanas.
La soledad de Rocío Monasterio
Esta tarascada parlamentaria ha vuelto a poner de manifiesto la soledad de Rocío Monasterio en Vox. Ni la cuenta oficial del partido ni Santiago Abascal ni Ignacio Garriga han alzado la voz para defender a la líder de Vox en Madrid al cierre del día de ayer. Una situación que contrasta con la rápida acción conjunta que se da con otros compañeros de formación.
La ausencia de Monasterio en el nuevo Comité Ejecutivo Nacional (CEN) es otra de las grandes muestras de que la cúpula no confía lo suficiente en ella. Máxime cuando el CEN está repleto de representantes regionales, dando visibilidad al crecimiento territorial de Vox el pasado 23-J. Fuentes cercanas apuntan que cada vez cuenta con menos apoyos en las altas esferas de la formación.
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