El Gobierno ha vuelto a delegar en técnicos uniformados, como es el caso del general jefe de la Unidad Militar de Emergencias (UME), Francisco Javier Marcos, para las comparecencias de seguimiento del comité de crisis de la DANA. Como ya ocurrió en pandemia. Este lunes, con más de una hora de retraso, y vestido como sus compañeros de la UME que están trabajando sobre el terreno en Valencia, Marcos ha dado las explicaciones de la mayor catástrofe natural de la historia de España en la sala de prensa del Palacio de la Moncloa. Lo ha hecho acompañado de la secretaria general de transporte terrestre, tercera en el escalafón del Ministerio de Transportes.
La presencia de Marcos, con mucho mayor conocimiento de la gestión de una crisis que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, o el ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torres, los dos que han comparecido a lo largo de esta semana, garantiza al Ejecutivo dar una respuesta más técnica de los trabajos que se están desarrollando y evitar tener que someterse al escrutinio de las preguntas políticas por parte de los medios de comunicación. Su presencia en todas las ruedas de prensa de la pandemia, que causó una gran estupefacción por ver a uniformados del Ejército en la sede de la Presidencia, también perseguía este mismo objetivo de blindar a los cargos públicos del escrutinio de los periodistas.
Cerrojazo informativo
La decisión de sacar a cargos técnicos a comparecer, sustituyendo así a los políticos, como han venido haciendo desde el principio de la crisis, se produce pocas horas después de los graves incidentes que se produjeron en Paiporta contra los Reyes y los presidentes del Gobierno y de la Generalitat Valenciana. Sánchez, desde que llegó a España el pasado miércoles y se puso al frente de la gestión, ha hablado en tres ocasiones ante las cámaras de televisión, pero en ninguna de ellas ha aceptado preguntas de los periodistas. En el caso del ministro Torres, únicamente dos en cada una de sus comparecencias.
En paralelo a esta decisión, la delegación del Gobierno en la Comunidad Valenciana, que dirige la socialista Pilar Bernabé, también ha optado por guardar silencio. Incluso en un tema tan relevante como la actualización de las cifras de fallecidos. Según la propia Bernabé la razón de que la cifra de muertos se haya quedado igual durante dos días es que "ya no hay cuerpos en la superficie y ahora se están revisando subterráneos, túneles, parking y cauces". La realidad, por eso, le desmiente. Este mismo lunes por la mañana, en directo desde uno de los pueblos afectados, un programa de televisión nacional era testigo del rescate de un cadáver en plena calle.