José María Múgica es hijo del político socialista asesinado por ETA Fernando Múgica y en diciembre del año pasado pidió la baja del PSOE tras la foto de la comida de Nochebuena en la que aparecían Idoia Mendia y Arnaldo Otegi. La próxima semana estará en Madrid en la presentación de una nueva plataforma cívica de la que forma parte y en la que están Manuel Valls junto a críticos del sanchismo y fundadores de Ciudadanos enfrentados a Albert Rivera, tal y como desveló ayer Vózpopuli.
¿En qué consiste este proyecto?
Es una iniciativa ciudadana compuesta por un grupo de personas de centro-izquierda, del campo del progresismo. Es una iniciativa cívica que plantea la necesidad y la defensa de la Constitución, que es nuestra casa común, que nos hace ciudadanos libres e iguales a todos, y mediante la que se quiere actuar como se actúa en Europa. Sabemos que existe un desafío nacional-populista en Europa como en España y que hace falta la unidad de los grandes partidos constitucionalistas para combatir ese desafío. Es exactamente lo que se hace en toda Europa.
¿Qué pretende conseguir esta nueva plataforma?
Es una apelación, por tanto, al acuerdo. Eso está en las antípodas de cualquier otra interpretación. Es todo lo contrario de una plataforma política a 10 días de unas elecciones. Se trata de una plataforma cívica postulando el acuerdo constitucional en España, exactamente como se hace en Europa. Eso es todo.
¿Puede ser un primer paso para la aventura política más adelante?
No confundamos los términos.
Se asemeja mucho a lo que pasó con Ciudadanos, que en un primer momento nació como movimiento cívico, hubo un manifiesto...
Para aventuras políticas, en mi caso, tengo una aventura y está registrada desde hace 140 años. Se llama Partido Socialista Obrero Español (PSOE). Yo me fui por una circunstancia concreta y lo único que hago como ciudadano es pedir, con otros amigos, en una iniciativa cívica y con una posición progresista, que exista un acuerdo constitucional. Es imprescindible que se actúe así.
¿Por qué aparece esta plataforma cívica en este momento, a 10 días de las elecciones?
Porque hay que hacer oír la voz que reclama la necesidad del acuerdo en todo momento. No es un problema que sea antes de las elecciones o después. Ha habido más iniciativas. Es reivindicar la necesidad del acuerdo constitucional. Aquí enfrentamos un nacionalismo secesionista en Cataluña que asalta las leyes y la ciudadanía se tiene que defender. El mecanismo de defensa es el acuerdo de los partidos constitucionales porque el Estado tiene que prevalecer. Esto es todo.
Por lo tanto, ¿el objetivo es influir en los partidos de ámbito constitucional?
Hay que levantar nuestra voz para decir que es preciso el acuerdo, que sobre la división constitucional perdemos todos, que es necesario el acuerdo. Esta es la voz que alzamos.
¿Se sabe ya qué nombre tendrá la plataforma?
Lo mejor es presentarla en el acto.
Y con una figura como la de Manuel Valls en la presentación del manifiesto, ¿no cree que se posarán las miradas sobre él para algo más?
Valls es una figura que está ahí. Tiene su campo de actuación en Barcelona, que sepa yo, si nadie lo desmiente. Y eso (dar el salto a la política nacional) no se ha planteado de ninguna manera, más que como iniciativa cívica. No hace falta enredarse ni buscar lo que no es.
¿Cuál es el plus de una entidad cívica de este tipo?
Un grupo de personas que se agrupa para alzar una voz común, colectiva. Es imprescindible el acuerdo constitucional. Hay muchísimas voces en España que están demandando esto. Incluso, estoy convencido de que es una demanda ciudadana. No podemos continuar viendo cómo se asalta la Constitución en Cataluña permanentemente. Hay enormes sectores de la sociedad catalana que a día de hoy están amordazados por la presión del nacionalismo secesionista. Creo que es una corriente muy importante del conjunto de la sociedad civil española y lo que hacemos es poner una voz común a esa necesidad.
¿No ve paralelismos en cómo fue esa plataforma cívica de la que luego surgió Ciudadanos? Aquí están los intelectuales de aquello como Francesc de Carreras, Félix Ovejero o Arcadi Espada.
Yo no busco tres pies al gato. Incluso, por trayectoria política, desconozco cómo nació Ciudadanos. Lo desconozco porque yo, en aquella época, estaba en el PSOE. Lo que tengo muy claro es que la vocación es estrictamente esta: una iniciativa cívica con una voz común que pide un acuerdo constitucional para hacer frente al nacionalismo secesionista, al nacional-populismo como se hace en el resto de Europa. Si somos europeos, seámoslo con todas las consecuencias. Nuestra división es absolutamente nociva para el devenir democrático de España. Y también de Cataluña. Por favor, hace falta ese acuerdo porque con la división, lo único que se hace es retroceder.
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