El PP se niega a que José Luis Escrivá, actual ministro para la Transformación Digital y de la Función Pública, sea el próximo gobernador del Banco de España. Y el Gobierno, como contó este periódico, a plantear una candidatura alternativa.
¿Resultado? Un aparente bloqueo en las negociaciones entre Félix Bolaños y Cuca Gamarra para renovar este y otros puestos de responsabilidad en organismos económicos del Estado como las cinco vacantes en la Comisión Nacional del Mercado de la Competencia (CNMC); el presidente y resto de puestos directivos de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), cuyo mandato caduca en meses; o la futura Comisión Nacional de Energía. También las vacantes del Consejo de Administración de RTVE, la pieza de la negociación más difícil de desencallar.
"Estamos parados, a la espera de que el Gobierno nos dé un perfil que se ajuste al puesto", exponen fuentes de Génova sobre el puesto de gobernador. En cuanto al subgobernador, tradicionalmente elegido por el principal partido de la oposición, como publicó Vozpópuli, el nombre sobre la mesa es el del economista Ramón Quintana, actual director general del Mecanismo Único de Supervisión, un organismo que cuelga de la estructura del Banco Central Europeo (BCE).
Siempre y cuando el Gobierno retire su apuesta por Escrivá, Quintana sería un candidato aceptable para la formación de Alberto Núñez Feijóo. Además, el también exdirector general de Supervisión del Banco de España tiene un evidente elemento de vinculación al partido, puesto que su mujer, Beatriz Viana, ostentó el cargo de directora general de la Agencia Tributaria bajo el Ejecutivo de Mariano Rajoy. En ese escenario alternativo al ministro, Quintana presumiblemente formaría tándem con un perfil cercano a Ferraz. Una figura como la de Paula Conthe, secretaria general del y la mejor situada para sustituir a Pablo Hernández de Cos hasta que irrumpió la posibilidad de Escrivá.
La "discreción" del CGPJ
Tras el acuerdo rubricado en Bruselas por el secretario de Institucional de los populares, Esteban González Pons, y Bolaños el pasado 25 de junio para renovar el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) cinco años y medio después de que su mandato caducara, todo indicaba a que la actualización de los organismos citados llegaría sin demasiados problemas. Fue Feijóo quien, en la rueda de prensa posterior al acuerdo, en la sede nacional del PP, acotó con la frase "oposición al Gobierno y lealtad al Estado" la estrategia emprendida.
Pero nada más lejos de la realidad. Eso sí, como sucedió en la kilométrica reunión entre Pons y Bolaños, alargada durante más de dos años, ni PP ni PSOE entregan la cuchara. ¿La fórmula? La mismo empleada en el caso del órgano de gobierno de los jueces: cautela. "Cuca está negociando con discreción absoluta, como se hizo con el CGPJ", siguen las fuentes consultadas.
No obstante, que el puesto lleve vacante casi dos meses está empezando a generar situaciones comprometidas, como la sucedida el pasado 18 de julio en la ciudad alemana de Fráncfort. El Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE) se reunió para decidir la política monetaria sin la presencia de un gobernador español. La primera vez en los 26 años de historia de la institución que nuestro país acudió sin su representante 'titular' a la cita.
Pero el PP no pasará por el aro con Escrivá, cuya nominación, dicen, puede estar ligado a otro movimiento soterrado de Moncloa. "Huele a ajuste de cuentas del Gonierno con Escrivá, porque ellos saben que no podemos aceptarlo y han filtrado su nombre igual", estiman desde el entorno de Feijóo. "Han querido quemarle".
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