La relación entre Neurona, una consultora con sede en México y vinculada a Juan Carlos Monedero, apareció en las informaciones sobre Podemos desde el año pasado, cuando Vozpópuli desveló los encargos del partido y su papel en la campaña electoral. El nombre de Neurona aparece por primera vez en un reportaje sobre Pablo Gentili, el asesor de Iglesias que Monedero trajo a España, y que las fuentes consultadas relacionaban con una empresa hasta entonces casi desconocida.
Neurona es una sociedad de consultoría política activa desde hace años en países de América Latina, como Bolivia, Venezuela, Ecuador y México. En los papeles que Vozpópuli publicó en exclusiva el año pasado, se podía observar como Monedero figuraba como “director” de proyectos (algo hasta entonces desconocido), y también cómo el partido había delegado a esta firma trabajos relevantes de su campaña electoral en las elecciones generales y autonómicas de 2019.
“Fuentes de Podemos sostienen que a Gentili y a Monedero les une la consultora Neurona. Se trata de una empresa mexicana activa en Ecuador, Argentina y Bolivia y que ha asistido recientemente al presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador durante su campaña electoral. Neurona se encuentra en el ojo del huracán en Bolivia por supuestos contratos a dedo del Gobierno de Evo Morales por valor de un millón de euros. ‘Es una especie de sociedad para sacar pasta’, aseguran fuentes de Podemos sobre Neurona, que subrayan que esta consultora ha comenzado a trabajar con los morados en Alcorcón (Madrid) en las pasadas elecciones municipales”, publicó Vozpópuli en junio de 2019.
A finales de noviembre, este diario describió el interés de Monedero en hacerse con un cargo o función en el nuevo gobierno rojo-morado. En Podemos se comentaba el interés de Monedero en la actividad de cooperación exterior como instrumento para ampliar su red de contactos gracias a esta empresa. En diciembre, este diario adelantó la apertura de una investigación del Gobierno de Bolivia sobre esta sociedad, que había recibido más de un millón de euros por parte del gabinete de Evo Morales.
La lupa del Tribunal de Cuentas
Más adelante, en estas páginas dio cuenta de dos hechos relevantes en la relación entre Podemos y Neurona. El primero correspondía a la investigación en el Tribunal de Cuentas sobre los tres contratos por un total de 360.000 euros firmados por Podemos. Y también de que los borradores llevaban una firma anterior a la creación en España de la filial de Neurona (concretamente, de febrero). En esas mismas informaciones se mencionaba el interés del Tribunal de Cuentas en otra empresa, ABD Europa, esta vez portuguesa-brasileña, que también realizó asesoría en redes y el Big Data para el partido.
En las informaciones publicadas entre noviembre y diciembre de 2019, este diario reveló cómo los temores del partido se dirigían hacia la posibilidad de que el Tribunal de Cuentas descubriera “facturas infladas”, y se mencionaba el plan de que esos contratos llevasen el CIF de la coalición de Unidas Podemos para evitar vínculos directos con el partido morado (involucrando a Izquierda Unida).
Trabajos de campaña y microcréditos
Vozpópuli detalló todos los trabajos realizados por Neurona para Podemos. Desde el diseño del logotipo de la coalición y el cartel de la campaña electoral, hasta los vídeos y representaciones gráficas que circularon en las redes sociales. Para las fuentes consultadas, Neurona representa el nuevo enlace del partido morado con el mundo latinoamericano y un presunto colaborador a la hora de mover fondos desde y hasta estos países. El año pasado, de hecho, este diario desveló que Podemos recaudó cifras récord en los llamados microcréditos, es decir, las donaciones y aportaciones de los militantes para las campañas, a pesar de sufrir la peor coyuntura electoral.
El caso de los contratos a la consultora se cruzó con el cese y las denuncias de los abogados de Podemos, que señalaron irregularidades en ese ámbito. La abogada Mónica Carmona, como también desveló este diario, llegó a escribir una carta dirigida al partido en la que señalaba que la cúpula estaba al tanto de sus investigaciones.
"Irregularidades financieras"
“Como Responsable de Cumplimiento Normativo mi obligación es advertir de las irregularidades cometidas por los miembros del partido y que podrían conllevar infracciones penales o administrativas. Estamos hablando de irregularidades financieras, en materia laboral y de limpieza en la realización de las consultas y primarias del partido que de confirmarse pondrían en cuestión los elementales centrales de nuestra legitimidad como organización”, rezaba el documento.
El escrito apuntaba a presuntas irregularidades en temas de protección de datos y cumplimiento de las normas que podían “conllevar acusaciones penales para algunos miembros de la ejecutiva y un irreparable deterioro de la imagen del partido en plena negociación de gobierno”. El 2 de diciembre del año pasado, otro abogado, José Manuel Calvente, presentó una denuncia contra Podemos por financiación ilegal, blanqueo, administración desleal y revelación de secretos.
El 21 de agosto de este año explotó el ‘caso Neurona’. El fiscal del Tribunal de Cuentas concluyó que las cuentas electorales de Podemos podían incurrir en delito. Concretamente en fraude electoral y falsedad en documento mercantil. Las sospechas se centran en que Neurona no estaba registrada antes de iniciar la facturación, lo que podría acabar por sentenciar que la sociedad es una firma pantalla para encubrir otro tipo de operaciones.
Tres involucrados
El juez Juan José Escalonilla, del Juzgado de Instrucción 42 de Madrid, ha ordenado que declaren el hombre de confianza de Iglesias en la cúpula de Podemos Juanma Del Olmo (responsable de la campaña electoral del partido), la gerente Rocío Val y el tesorero Daniel De Frutos. El papel de estos cuadros del partido también apareció en las primeras informaciones de este diario sobre la relación entre Neurona y Podemos. Los delitos que investiga el juez son malversación de caudales públicos y apropiación indebida.
En el marco de esta investigación, el juez también quiere aclarar la existencia de la llamada ‘caja b’ de Podemos, conocida como Caja de Resistencia, cuyo reglamento interno confidencial también se pudo leer en este diario en febrero. La Caja de Resistencia vehiculaba las donaciones de los cargos del partido (el 15% de su sueldo) para gastarlo en proyectos supuestamente sociales. El problema es que a partir de 2018, después del Congreso de Vistalegre II, Podemos dejó de informar sobre el dinero depositado en esa caja, que podía superar los 400.000 euros.
En agosto, Podemos pidió el archivo de la causa sobre las cuentas del partido. Apuntó a la “ausencia de hechos constitutivos de delito”. El partido presentó un recurso de apelación contra las actuaciones del juez Escalonilla para declarar su nulidad. Después de esta petición, el partido morado ha cambiado de estrategia: reivindica su inocencia y reta al magistrado a analizar hasta el fondo todos los papeles y todas las acciones de sus gestores.
El pasado 8 de septiembre, la Fiscalía pidió al juez Escalonilla limitar la investigación a los contratos de Neurona con el partido. Plantea ignorar la llamada ‘caja b’ y también el pago de las obras en la nueva sede del partido. Algunas fuentes apuntan a un intento de la Fiscalía de rebajar la presión sobre el partido de Iglesias que gobierna con Pedro Sánchez, aunque queda el hecho de que tanto el juez como el ministerio fiscal consideran relevante analizar y fiscalizar la relación con Neurona.
El misterio de la plantilla de Neurona
Una de las claves de la investigación consiste en saber si Neurona en España disponía de la plantilla necesaria para desarrollar los trabajos encargados por el cuarto partido español. Además de la asesoría, la documentación desvelada por Vozpópuli determinaba que la empresa también presumía haber analizado el impacto de las reuniones entre Sánchez e Iglesias durante las negociaciones para la formación del Gobierno.
Si se determina que en realidad no disponía de la plantilla necesaria para esos servicios, habría que aclarar en qué se destinó el dinero entregado por Podemos y dónde acabó. La tesis de Calvente es que Monedero "sería el responsable de buscar empresas y gobiernos extranjeros con los que contratar a través de la empresa mejicana Neurona Consulting, obteniendo fondos mediante contratos simulados, que luego servían tanto para su propio beneficio personal —a través de comisiones de intermediación cobradas directa o indirectamente— como para financiar a otros partidos extranjeros y, posiblemente, a Podemos, a través de microcréditos".
En noviembre, si se cumplen todas las previsiones, desfilarán ante el juez los miembros de la cúpula de Podemos. Será la primera vez que miembros del partido morado tendrán que responder a preguntas sobre la financiación. No se descarta que otros políticos tengan que ir a declarar en este caso que, de momento, ha generado las mayores preocupaciones en el partido que se inspiró en la regeneración de la política tras su irrupción en 2014.
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