España ha sufrido uno de los años más agitados de la historia reciente del país. Tanto en el panorama político como en la escena social. Las noticias sobre el desafío secesionista, las filtraciones de audios del excomisario Villarejo, las dimisiones de políticos, la crisis migratoria o la irrupción de los partidos de extrema derecha han marcado un año que se despide.
Moción de censura a Mariano Rajoy
El pasado día 2 de junio, el Congreso de los Diputados despedía al popular Mariano Rajoy de la Presidencia del Gobierno. Lo hacía con 180 votos a favor frente a 169 en contra y una abstención. La moción fue impulsada por el líder socialista Pedro Sánchez, que aprovechó la sentencia de la Audiencia Nacional contra el PP sobre la trama Gürtel para desbancar a Rajoy del Ejecutivo.
El tribunal sentenció en mayo que el PP había tejido "un sistema de corrupción institucional". Asimismo, el cabecilla de la trama corrupta conocida como Gürtel, Francisco Correa, fue condenado a 51 años y 11 meses de prisión; Pablo Crespo a 37 años y 6 meses; la exmujer de Correa, Carmen Rodríguez Quijano a 14 años y 8 meses; a Luis Bárcenas a 33 años y 5 meses; y a su mujer, Rosalía Iglesias, a 15 años y un mes.
Tras la moción, y el respaldo de las formaciones a Sánchez, tanto el nuevo inquilino de La Moncloa como sus ministros tomaron posesión el 7 de junio.
Fin del 155 en Cataluña
Los primeros meses de 2018, Cataluña aún se encontraba intervenida por el Estado artículo 155 mediante. La condición para terminar con este era el nombramiento de un Govern y sus consellers. El sucesor de Carles Puigdemont, en Bélgica, tomó posesión de su nuevo cargo el 5 de mayo. Así, Quim Torra i Pla recogió el testigo del expresident, y su hoja de ruta se guiaría por los pasos tomados por Puigdemont. Nombró a sus consellers el 2 de junio y, con ello, se puso fin al 155.
Fecha clave también fue el pasado 21 diciembre. El Ejecutivo decidió celebrar su semanal Consejo de Ministros en Barcelona, pero no fue tan bien acogido por todos. Los grupos más radicales convocaron protestas contra el Gobierno de Sánchez y el Estado tuvo que enviar refuerzos a Cataluña para controlar a los manifestantes.
Además, y aunque ambos ejecutivos habían decidido avanzar por la senda del diálogo, Torra realizó unas polémicas declaraciones a principios de diciembre en las que aseguraba que lo mejor para la región era la vía eslovena. Asimismo, en su discurso de Fin de Año, el president aseguró que "sublevarse contra la injusticia y derribar los muros de la opresión".
Las grabaciones de Villarejo
Uno de los personajes por excelencia de este 2018 ha sido el comisario jubilado José Manuel Villarejo -en prisión desde noviembre de 2017-. Una de las primeras involucradas en sus audios y que pilló por sorpresa a la opinión pública fue la actual ministra de Justicia, Dolores Delgado.
En un almuerzo en 2009, Delgado y el exjuez Baltasar Garzón comparten conversaciones con el excomisario. En estas, se desvela que ambos eran conscientes de que jueces y fiscales se habrían visto con menores en Colombia. Posteriormente, salió a la luz que Delgado conocía que Villarejo creó una agencia de "modelos" para coaccionar a políticos.
Más adelante, los afectados por las grabaciones del excomisario fueron la exsecretaria general del PP María Dolores de Cospedal y su marido, el empresario Ignacio López del Hierro. Ambos utilizaron los servicios del comisario en prisión para tratar de minimizar los daños de la Gürtel, así como para investigar al hermano de Rubalcaba o al propio Arenas. Se reunieron, incluso, en secreto en Génova.
Dimisiones
Ni uno ni dos han sido los políticos que han decidido dejar su cargo este 2018. Desde ministros de Sánchez, recién llegados al Gobierno, hasta miembros que llevaban años en las filas del PP.
La primera en dar el paso fue la expresidenta de la Comunidad de Madrid Cristina Cifuentes. Dimitió el pasado 25 de abril, rodeada por varios escándalos: falsificación de las notas de su máster en Derecho Autonómico y la publicación de un vídeo en el que presuntamente robaba varias cremas de un supermercado.
A Cifuentes la siguió el ministro más corto de la historia del país, Máxim Huerta, que menos de una semana después de tomar posesión de su cargo lo dejó por haber cometido un presunto fraude de más de 200.00 euros durante los años 2006, 2007 y 2008.
Otra ministra se despidió del cargo. Carmen Montón, extitular de Sanidad, dejó su puesto el 11 de septiembre por supuestas irregularidades en su máster. Este caso fue archivado meses después, el 28 de noviembre.
Finalmente, envuelta en la polémica por su forma de actuar dentro del PP, María Dolores de Cospedal dimitió de la ejecutiva del partido el pasado 6 de noviembre por los audios de Villarejo, pero mantuvo su acta de diputada. Un día después, la política dejó también su escaño en el Congreso.
El Aquarius y la crisis migratoria
Sánchez tomó una iniciativa realmente aplaudida en un inicio. El presidente del Ejecutivo abrió las puertas al buque Aquarius en el que viajaban 629 migrantes cuando otros países le dieron portazo.
No obstante, posteriormente, Sánchez tuvo que recular en su decisión. Aceptó la llegada en dos ocasiones de un Open Arms, pero, después tuvo que rechazar otro buque del Aquarius. Asimismo, con tan solo tres meses en el Ejecutivo, Sánchez devolvió a 116 personas que saltaron la valla de Ceuta de forma violenta. Se critió su actuación por realizar "devoluciones e directo".
Este ha sido, sin duda, uno de los veranos más complicados en cuanto a inmigración se refiere, con dos destacados asaltos a la valla ceutí.
En total, en este 2018 han llegado a España 56.480 migrantes en patera y han muerto 769 en su intento de hacerlo.
La irrupción de la extrema derecha
No solo en el resto de países europeos y en el continente americano se está abriendo paso la extrema derecha. Las encuestas comenzaron a pronosticar que en España, la formación liderada por Santiago Abascal, Vox, irrumpiría en el Congreso en unas elecciones generales o que se haría con algún diputado en las elecciones andaluzas del pasado 2 de diciembre.
La marcada línea política de Vox se conoció desde el principio, posicionándose en la extrema derecha por su intención de hacer desaparecer las autonomías, derogar las leyes de memoria histórica y contra la violencia de género, la expulsión de inmigrantes sin documentación, la construcción de un muro en Ceuta y Melilla, la abolición del aborto, la prohibición del islam en la educación escolar o la ilegalización de los partidos secesionistas, entre otros puntos.
No obstante, ni los sondeos acertaron cuántos escaños sacaría Vox en el Parlamento andaluz. Lejos de las actas que se contaban con una mano, se hizo con 12 escaños en las elecciones andaluzas. Así, las principales fuerzas políticas ya no eran cuatro, sino cinco.
Las posteriores encuestas también dan a Vox notable protagonismo en unas eventuales elecciones generales. Que un partido más irrumpa en el Congreso provocaría un futuro incierto en cuanto a política. Lo único claro es que, este 2019 los pactos para poder gobernar serán inevitables.
Impuesto de las hipotecas
El Tribunal Supremo también ha sido protagonista este 2018, aunque ha sido más cuestionado que respaldado en cuanto a su decisión sobre el impuesto de las hipotecas. El pasado 16 de octubre, el Alto tribunal tomó una decisión histórica, el impuesto hipotecario lo abonarían los bancos. Tan solo 24 horas después, el tribunal reculaba, el impuesto lo pagarían los clientes.
La opinión pública pronto se alzó con una respuesta muy crítica contra la Justicia. Los ciudadanos aseguraron que estaba condicionada por la banca.
Días después, el Gobierno de Sáchez ratificó que serían los bancos quienes se haría cargo de dicho impuesto. Mediante un real decreto, el Ejecutivo estableció esta medida modificando el artículo 29 de la ley hipotecaria y, a partir del pasado 18 de octubre, la banca paga dichos gastos.
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