La inminente exhumación de los restos de Franco del Valle de los Caídos pretendida por el Gobierno de Sánchez vía decreto ley tras la imposibilidad de llegar a un acuerdo con la familia invita a averiguar cómo otros países han tratado de enterrar sus dictaduras, nombre que engloba cualquier régimen político que, por la fuerza o violencia, concentra todo el poder en una persona o en un grupo u organización y reprime los derechos humanos y las libertades individuales.
A diferencia de otros dictadores -y a semejanza de otros-, Franco fue enterrado con todos los honores de Jefe de Estado en un mausoleo que aún se rige por los principios que él mismo estipuló, ello, siendo el único de los enterrados en la obra faraónica que no murió a causa de la contienda.
El Museo de la Memoria chileno
La familia del dictador chileno, Augusto Pinochet, quiso también un funeral de Estado, pero no se llegó a celebrar. Eso sí, el entierro fue multitudinario. Pinochet falleció en 2006 por causas naturales, antes de que concluyera el proceso judicial sobre los actos cometidos durante su mandato y fue enterrado sin honores con la ministra de Defensa como única representante del Gobierno de Bachelet entre los miles de asistentes.
Los restos de Pinochet fueron entregados a su familia, quién le enterró en la finca Los Boldos, cerca de Bucalemu, en la Región de Valparaíso
Tras ser incinerado, los restos del dictador fueron entregados a su familia, quién le enterró en la finca Los Boldos, cerca de Bucalemu, en la Región de Valparaíso. Según Lorenzo Olarte, quien fuera presidente del Cabildo de Gran Canaria y asesor de Suárez, Pinochet habría quedado fascinado tras acudir al entierro de Franco. "Le gustaría construir en Chile un Valle de los Caídos que le recordara para la posteridad", declaró tras recibir al dictador en la escala de su vuelo procedente de Madrid.
Lejos de cumplir con sus pretensiones, los chilenos -que vivieron bajo un régimen dictatorial durante 17 años- disponen de el Museo de la Memoria y los Derechos Humanos, un espacio de 8.000 metros cuadrados destinado a dar visibilidad a las violaciones a los derechos humanos; a dignificar a las víctimas y a sus familias y a estimular la reflexión y el debate sobre la importancia de la tolerancia.
Videla, en la cárcel
En la vecina Argentina, los restos de Jorge Videla se enfrentaron a un destino similar. El dictador fue encontrado muerto en 2013 en el inodoro de la celda del penal de Marcos Paz donde se encontraba cumpliendo condena por crímenes de lesa humanidad. Después de seis días de trámites funerarios, tres negativas de cementerios privados, una autopsia y una protesta popular en la ciudad de Mercedes para evitar que el ex presidente de facto fuese enterrado en el cementerio de localidad, la familia pudo sepultar sus restos.
Lo hizo en una tumba anónima en el Parque Memorial del Pilar, en Buenos Aires, con una ceremonia sin honores y con una inusual rapidez, según informó el diario 'Clarín'. La directiva que regenta el lugar habría prohibido a los trabajadores informar sobre la ubicación exacta de la tumba: nadie debía conocer el paradero final de Videla.
La 'silla' de Salazar
Algo más insulsa fue la muerte del dictador portugués António de Oliveira Salazar. Contemporáneo de los tiranos Mussolini, Hitler y Franco, Salazar (1889-1970) gobernó Portugal de 1932 a 1968, aunque cuatro años antes ya dirigía con mano de hierro el Ministerio de Economía. El principio del fin de Salazar comenzó el 3 de agosto de 1968, cuando tenía ya 79 años. Durante sus vacaciones en Estoril, se dejó caer en una silla de lona, que cedió y cayó al suelo llevándose un fuerte golpe en la cabeza.
Hasta su fallecimiento en 1970 quienes trataban diariamente con Salazar le hacían creer que todavía gobernaba el país
El accidente quedó oculto por orden del propio Salazar quien, tras levantarse, se negó a recibir atención médica, exigiendo secreto a los presentes. Sin embargo, la situación no mejoró. El 27 de septiembre, el presidente Américo Tomás llama al profesor Marcelo Caetano para que sustituyese al dictador, que estaba incapacitado para gobernar. Hasta su fallecimiento en 1970 quienes trataban diariamente con él le hacían creer que todavía gobernaba el país. Salazar fue enterrado en la parroquia de Vimieiro, en Santa Comba Dão, en una modesta tumba donde descansa con sus padres.
Stalin, embalsamado
Caso distinto fue el de Iósif Stalin. El secretario general del Comité Central del Partido Comunista de la Unión Soviética entre 1922 y 1952 y presidente del Consejo de Ministros de la Unión Soviética entre 1941 y 1953 fue enterrado con todo tipo de honores. Murió el 5 de marzo de 1953 de un infarto en su dacha de Kúntsevo, una casa de campo a las afueras de Moscú.
Al día siguiente el féretro que portaba su cuerpo fue expuesto en la sala de columnas de la Casa de los Sindicatos y el pueblo ruso le presentó sus respetos durante tres días y tres noches. Durante el funeral se realizaron velorios en todo el país hasta que el día 9 el cuerpo embalsamado de Stalin fue enterrado en el mausoleo de Lenin, que fue llamado Mausoleo de Lenin - Stalin entre 1953 y 1961.
Fue en ese último año cuando cuando tuvo lugar el XXII Congreso del Partido Comunista de la Unión Soviética, con la llamada desestalinización, y se decidió que el cuerpo de Stalin debía ser retirado del Mausoleo y enterrado en una tumba cerca de la Muralla del Kremlin. Después se levantó un monumento sobre la tumba.
Hitler, Mussolini o Ceaucescu
Suerte distinta corrieron los dictadores Hitler, Mussolini o Ceaucescu. Durante los últimos meses de la guerra, en 1945, el alemán se refugia en un búnker situado debajo de la Cancillería del Reich donde contrae matrimonio con Eva Braun. El 30 de abril, a las 15:30, ambos ingirieron cianuro de un frasco de vidrio. Hitler se dispara un tiro en la cabeza con una pistola Walther 7,65 mm. Se cree que sus restos fueron trasladados a unas instalaciones en Magdeburg, donde permanecieron casi tres décadas, hasta que en 1970, los terrenos pasaron a estar bajo el control de la República Democrática Alemana.
Al contrario de lo que sucede en Alemania, la mayoría de los monumentos construidos durante el fascismo siguen en pie en Italia y el cuerpo de Mussolini está localizado
Ante el temor de que el lugar donde estaba enterrado Hitler se convirtiera en un centro de peregrinación neonazi, los soviéticos decidieron exhumar lo que quedaba de los cuerpos y volver a incinerarlos en una ubicación desconocida. Al contrario de lo que sucede en Alemania, la mayoría de los monumentos construidos durante el fascismo siguen en pie en Italia y el cuerpo de Mussolini, asesinado por un grupo de partisanos el 26 de abril de 1945, está localizado y ubicado en un lugar en el que puede ser visitado, Predappio, la aldea del Duce.
El rumano Nicolae Ceaucescu fue ejecutado junto a su esposa Elena en la Navidad de 1989, después de leerles la sentencia y ser condenados a muerte en un juicio militar, por el que se les declaró culpables del genocido de más de 60.000 personas, organizar acciones armadas contra el pueblo, dañar bienes del país, hundir la economía nacional, tratar de escapar a la justicia y evadir unos 1.000 millones de dólares. Sus restos fueron exhumados en 2010 a petición de la familia y las autoridades rumanas confirmaron que efectivamente pertenecían al dictador, enterrado en Bucarest.
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