Pedro Sánchez y sus afines han empezado a darse cuenta de que no les va a ser tan fácil descabalgar de la secretaría general del PSPV al presidente de la Generalitat Valenciana, el susanista Ximo Puig, reconocen a Vozpópuli fuentes de la Dirección Federal. Sánchez calculó que su abrumador triunfo sobre Susana Díaz en las primarias del 21 de mayo -63,1% frente al 28,2%-, le serviría un mes más tarde para dar el vuelco y controlar la segunda federación del PSOE tras Andalucía. Pero eso ya no está tan claro.
A la espera de que este domingo se conozca si Puig gana en avales a su rival en las primarias del 16 de julio, el alcalde de Burjassot, Rafa García, muy afín al nuevo secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos, desde el sanchismo se asegura que Puig está "presionando fuerte con el presupuesto" a los alcaldes de las comarcas; y ese será un factor clave en la contienda. "El problema es que o nos creemos las primarias o no", añaden las mismas fuentes.
El entorno del presidente de la Generalitat valenciana niega presiones e interpreta esa denuncia como señal de debilidad porque "empiezan a darse cuenta de que se han equivocado" con la "borrachera de venganza" de Sánchez tras su arrolladora victoria en el 39 Congreso.
"El problema que tienen es que su relato no cala en la Comunidad Valenciana porque una cosa es que aquí Susana Díaz no gustara, cierto, y que Ximo no explicó bien la abstención en la investidura de Mariano Rajoy, y otra cargarse al primer presidente socialista valenciano en 20 años".
Alcaldes y cargos del Consell y del PSPV empiezan a virar a favor de la continuidad de Puig por miedo a perder el poder institucional recuperado después de 20 años de gobierno del PP
Ejemplo de que el viento estaría empezando a soplar de nuevo a favor de Puig, siempre según estas fuentes próximas al presidente valenciano, es que el domingo pasado convocó un almuerzo con militantes del PSPV en la comarca Horta Nord, en Vinalesa, a la que pertenece Burjassot. "Vinieron casi todos los alcaldes y secretarios generales de la comarca... excepto Rafa García".
Por provincias, el partido en Castellón es de Puig -ya ganó el congresillo previo al 39 Congreso-, mientras que Valencia, la más numerosa en militantes, es la que controla Ábalos, y Alicante está dividida. Es una incógnita cuál será el recuento de avales este domingo, pero en el entorno de Ximo Puig se valora muy positivamente que destacados sanchistas en la pasada contienda con Díaz ahora estén con él.
No solo son los casos de la Consejera de Sanidad, Carmen Montón, miembro de la Ejecutiva Federal con Sánchez, o de la consejera de Infraestructuras, María José Salvador; al fin y al cabo, ambas deben lealtad a Puig en tanto que miembros del Gobierno valenciano. También han vuelto con Puig la presidenta del PSPV, Teresa Sempere, el líder de la plataforma sanchista de la Comarca de la Ribera, David Padrón y los alcaldes de Xàtiva y Requena, Jordi Estellés y Mario Sánchez.
El alcalde de Jávea (Alicante), José Chulví, también está con Puig y, lo que es más importante a efectos de los equilibrios internos, el portavoz del Grupo Socialista en las Cortes Valencianas, Manuel Mata, hombre fuerte de la corriente Izquierda Socialista, muy nutrida de militantes en esa federación. De hecho, Puig está utilizando en su periplo por las agrupaciones la baza de que, por expreso deseo de Pedro Sánchez, el PSPV no hizo la Entessa con Podemos y Compromis para concurrir juntos al Senado el pasado 26 de junio, lo cual acabó beneficiando al PP en obtención de más escaños en la Cámara Alta.
Apoya TU periodismo independiente y crítico
Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación