Pedro Sánchez está a punto de enviar a otro de los suyos a un puesto apetecible. Todo indica, según las fuentes consultadas, que el expresidente valenciano -el socialista Ximo Puig- será el próximo embajador de España ante la OCDE y seguirá la estela del exministro de Industria Héctor Gómez (embajador de España ante la ONU), del extitular de Cultura Miquel Iceta (embajador de España ante la Unesco) y del ex secretario de Estado de Comunicación Miguel Ángel Oliver (próximo presidente de la Agencia Efe). Todos los cargos, además de apetecibles, están bien remunerados.
Sin ir más lejos, Puig cobrará aproximadamente 10.000 euros brutos al mes (137.000 anuales), una cantidad similar a la que cobró en su día José Ignacio Wert, uno de sus predecesores. Además, tendrá vivienda, coche oficial y otros gastos de representación a cargo del Estado. Héctor Gómez fue otro de los designados por Sánchez para representar a España en el mundo. El que también fue portavoz socialista en el Congreso cobrará un sueldo cercano a los 200.000 euros anuales aún sin ser diplomático de carrera.
Solo durante los últimos cinco meses de su predecesor Agustín Santos -que sí lo era- este se hizo con 76.000 euros, según reseñó él mismo en su declaración de bienes y rentas. En 2021, con el año completo, Santos ingresó 209.514 euros con 13 trienios incluidos por ser funcionario; algo que Gómez no podrá tener. Pese a todo, el político canario ganará más del doble que como ministro. Iceta tampoco echará de menos económicamente su etapa de ministro.
Los socialistas 'pata negra'
El político del PSC sustituirá en París, en la embajada de la Unesco, al que fuera su predecesor en el Ministerio, José Manuel Rodríguez Uribes. Y percibirá un salario cercano a los 140.000 euros anuales, más de la mitad de todo lo que percibió siendo ministro de Política Territorial y de Cultura (226.000 euros).
Sánchez ha convertido a Iceta en su tercer embajador ante la Unesco en cinco años de mandato. Por este orden: Andrés Perelló, José Manuel Rodríguez Uribes y ahora Iceta. Todos socialistas pata negra. Perelló cayó en la dirección de la Casa Mediterráneo tras dejar París. E Irene Lozano, amanuense de ‘Tierra firme’ y ‘Manual de Resistencia’, está en la Casa Árabe.
Pero uno de los nombramientos más escandalosos es el del periodista Miguel Ángel Oliver, que presidirá la agencia pública de noticias en español Efe, la más grande del mundo, tras haber estado a las órdenes de Sánchez al frente de la secretaría de Estado de Comunicación. Oliver, si se atiene al último ejercicio de su predecesora Gabriela Cañas, se embolsará un total de 175.567 euros. Y eso que la agencia no especificó la parte fija y la variable. Con todo, su remuneración será casi el doble que la del jefe del Gobierno, a quien Oliver pidió ser presidente de la Agencia Efe.
Así se puede apreciar al consultar los registros de la propia agencia de noticias, en los que figura la retribución que percibió Cañas el año pasado. Esta cantidad incluye un componente fijo y otro variable, si bien la documentación de EFE no especifica a cuánto asciende cada cantidad. Este salario equivale a casi el doble que el de Pedro Sánchez, que en 2023 está fijado en 90.010 euros, según figura en los Presupuestos Generales del Estado.
El lío de EFE
La más sangrante del asunto es que la agencia de noticias acumula unas pérdidas de 49,1 millones de euros en el último lustro y su actividad está condicionada por sus dificultades económicas, que coartan su capacidad para realizar inversiones. EFE ha contado en los últimos años con 53,9 millones de euros. Esta cantidad procede de las cuentas del Estado y está avalada por su condición de Servicio de Interés Económico General (SIEG). Pero viene a ser un zombi. Oliver no lo tendrá fácil.
Y, para rematar, las corporaciones de la Sepi (Sociedad Estatal de Participaciones Industriales) viene a ser una suerte de comité federal del PSOE en acción. El viejo equipo de Sánchez, el que le acompañó en las primarias del 2017, vive atrincherado en las seis cifras al año. Juanma Serrano, en Correos. Y la exjefe de prensa de Ferraz, Maritcha Ruiz Mateos, al frente del Hipódromo de la Zarzuela.
Todos estos nombramientos se suman a la ratificación del presidente del CIS, José Félix Tezanos, ampliamente cuestionado por sus colegas por sus sesgos. Su adscripción al PSOE -fue su responsable de análisis electoral- más allá de su capacitación técnica, contamina con la imagen de imparcialidad del centro de estudios. Hasta el diario El País difundió un editorial cargando duramente contra los dedazos del presidente: "La progresiva pérdida de credibilidad institucional en la que profundiza cada uno de estos nombramientos tiene consecuencias más allá de la imagen de La Moncloa a corto plazo, que parece no preocupar a Sánchez".
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