Moncloa sugiere que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, no declarará ante el juez pese a que será requerido en Moncloa el próximo 30 de julio por Juan Carlos Peinado como testigo. El equipo del presidente ya traslada a la Audiencia de Provincial Madrid la presión para que archive el caso. En estos momentos, hay tres recursos sobre la causa que afecta a la mujer de Sánchez. Y el de la Audiencia, que presentó la Fiscalía de apelación y está pendiente de resolución, en caso de que prospere, puede poner fin al proceso por tratarse de la instancia superior a Peinado.
La propia ministra portavoz, Pilar Alegría, ha asegurado que, antes de que Sánchez se plantee si quiera si declara o no "parece lógico que haya que esperar al resultado (de los recursos) y ver cómo se resuelven". Además, el equipo de Sánchez en en Moncloa asegura que "a estas horas (antes del inicio del consejo de ministros) el presidente del gobierno todavía no ha sido notificado" sobre su condición de testigo y del requerimiento para su declaración ante el juez. No obstante, es inédito que un fiscal recurra la citación de un testigo.
El juez tiene previsto desplazarse hasta el complejo de la Moncloa, lugar en el que se encuentra el despacho oficial y el domicilio del actual secretario general del PSOE. Sánchez cuenta con un abanico de posibilidades, aunque casi todas pasan por comparecer. En primer lugar, su condición de presidente del Gobierno le exime de tener que acudir a declarar al juzgado, una premisa recogida por el magistrado en su escrito y que pone sobre la mesa la posibilidad de que líder socialista declare por videollamada e, incluso, por escrito.
El juez acota esta última opción al especificar en su último escrito que las diligencias de investigación en las que se enmarcaría la declaración del jefe del Ejecutivo no tienen que ver con hechos que haya conocido a raíz de su cargo. De esta manera, en atención a lo regido en el artículo 412.3 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal, se tomará declaración en el domicilio o despacho oficial del testigo.
Esta dispensa prevista en la LECrim, y señalada por el juez, limita los caminos a tomar por el presidente del Gobierno, que cuenta aún con un as bajo la manga para intentar eludir las preguntas del juez a fin de evitar declarar en contra de su mujer. Su matrimonio con Begoña Gómez podría ser el arma perfecta para no tener que enfrentarse a una declaración, eso sí, el presidente del Gobierno no podría evitar la foto de Peinado entrado en el Complejo Presidencial de la Moncloa.
El artículo 416.1 de la ley de Enjuiciamiento Criminal señala que el juez instructor advertirá al testigo de que no tiene obligación de declarar en contra del procesado, en el caso de "parientes en líneas directa ascendente y descendente, su cónyuge o persona unida por relación de hecho análoga a la matrimonial, sus hermanos consanguíneos o uterinos y los colaterales consanguíneos hasta el segundo grado civil".
Esta excepción permitiría a Sánchez negarse a declarar si le preguntan sobre hechos delictivos que comprometan a su esposa. Si por el contrario decide enfrentarse a las preguntas del juez, su declaración como testigo está recogida bajo la premisa de decir la verdad. Lo cierto es que el equipo de Moncloa sigue cargando contra el juez, al que acusa de fallar deliberadamente al procedimiento judicial.