Política

Pedro Sánchez 'nacionalizará' la campaña de las elecciones en Galicia para intentar batir al BNG

En Ferraz reconocen que solo si desplazan al ámbito estatal los asuntos de confrontación tienen alguna opción de remontar e intentar superar a la izquierda independentista

Pedro Sánchez se batirá en Galicia. El PSOE 'nacionalizará' la campaña de las elecciones autonómicas del próximo 18 de febrero. En Ferraz reconocen en privado que solo si desplazan al ámbito estatal los asuntos de confrontación tienen alguna opción de remontar en las encuestas e intentar superar a la izquierda independentista del BNG que, en estos momentos, según la mayoría de los sondeos, volverá a ser la segunda fuerza de la Cámara regional.

"El presidente irá todas las veces que nos pidan. Le vamos a dar una mala noticia al PP: Sánchez va a ir (mucho)", advierten fuentes de la dirección socialista. El aparato de propaganda del partido ya ha empezado a arrojar bombas de persuasión carentes de fundamento. Los socialistas desplegaron este lunes una estrategia de comunicación que equipara la llegada de los pélet a las costas gallegas de los últimos días con el desastre del vertido de crudo del Prestige, en 2002.

Además, la Fiscalía de Medio Ambiente abrió diligencias por los vertidos de plástico y, según avanzó la Cadena Ser, advirtió "indicios de toxicidad". Por el momento, la Xunta descarta activar el nivel 2 de alerta que permitiría al Gobierno actuar. Ambas administraciones se acusan mutuamente de dejación de funciones y de ponerse palos en las ruedas para solventar la situación. El presidente gallego, Alfonso Rueda se quejó de “falta de información". Es más, contradijo al Gobierno en lo que respecta a los primeros contactos. “La primera comunicación oficial que tenemos es del día 3 de enero”, se quejó el candidato popular.

La pelea por los pélet

Como respuesta, el ministro de Transportes, Óscar Puente, mostró en su cuenta de X (antes Twitter) un pantallazo del registro de llamadas del 112 (dependiente de la Xunta) hacia Salvamento Marítimo. “Desde ese día, es incuestionable, que la Xunta tiene constancia de la existencia de este vertido en sus costas”, respondió el ministro socialista.

Las elecciones en Galicia serán las primeras que se celebran tras el registro de la ley de amnistía en el Congreso, la concesión de Pedro Sánchez y el PSOE a los independentistas catalanes por revalidar el Gobierno y permanecer en Moncloa. La medida de gracia, según casi todos los sondeos, cuenta con el rechazo de una importante mayoría de españoles pese a los esfuerzos del Ejecutivo por vender sus bondades. Lo cierto es que en Ferraz hay cierto nerviosismo. Además, la implosión de la izquierda a la izquierda del PSOE revienta las opciones de cambio.

Ferraz, como ya contó este diario, tanteó a los de Yolanda Díaz para concurrir juntos en las elecciones antes de que el partido de la vicepresidenta saltara por los aires con la salida de Podemos. En el PSOE vivían con la esperanza de desbancar al PP. Pero la división lo imposibilita casi por completo. Pasan los días y las semanas y no se atisba remontada alguna. Por eso, Sánchez quiere ayudar todo lo posible. En la planta noble de Ferraz trabajan con la hipótesis de la noche electoral del 23-J. La radicalización y la 'nacionalización' de la campaña es una de las pocas bazas que pueden jugar.

La conferencia política para impulsar a Besteiro

Moncloa tenía preparado una batería de medidas sociales en los tres decretos que se deben votar esta semana, para ayudar al candidato socialista, José Ramón Gómez Besteiro, a capear el temporal que tiene al PSOE noqueado por la amnistía. Aunque el gran reto de los socialistas gallegos es superarse a sí mismos, porque las últimas cuatro mayorías absolutas del PP estuvieron aupadas por un Partido Socialista desdibujado y enfrentado.

Cabe recordar que Sánchez presidirá en La Coruña una conferencia para, al menos, renovar al portavoz de la Ejecutiva Federal del PSOE los próximos 20 y 21 de enero. Y, por ello, se celebrará un comité federal que intentará aupar a Besteiro. En verdad, un batacazo del PSOE afectaría directamente a Sánchez. Y ese es el motivo por el que no va a propiciar el desastre electoral juntándose con Carles Puigdemont, como él mismo dijo que hará más adelante.

La previsión de una rotunda mayoría absoluta del PP dejaría tocado al partido. Y entonces será casi imposible que en Ferraz no se haga la lectura en clave interna de que la amnistía ha tenido mucho que ver. En ese caso, los nervios crecerían con las elecciones vascas, europeas y catalanas a la vista. Sánchez tiene decidido evitar la foto con Puigdemont antes de que se abran las urnas en Galicia. El objetivo es no hundir las opciones del PSdeG, que está intentando aglutinar a toda la izquierda tras la voladura de la entente entre Sumar y Podemos. Aunque fuentes oficiales de Ferraz no descartan cualquier escenario. Es más, Junts presiona al jefe del Ejecutivo para que esa foto sea cuanto antes ahora que Sánchez ya no es presidente de turno del Consejo Europeo.

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