El PSOE evidenció este lunes su doble vara de medir a través de su portavoz, Esther Peña: "[Isabel Díaz] Ayuso debe dimitir y explicar los vínculos de su pareja con una de las empresas más beneficiadas por el desmantelamiento de la sanidad pública de los madrileños [en referencia a Quirón]". Pero la mujer del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, "no ha sido ni es alto cargo ni empleada de la Administración General del Estado" y, por eso, según la resolución de la Oficina de Conflicto de Intereses (OCI) a la que ha tenido acceso Vozpópuli y que archiva la denuncia del PP al jefe del Ejecutivo, explica: "la cónyuge del Presidente del Gobierno no tiene ni ha tenido relación laboral o profesional alguna que implique el ejercicio de funciones de dirección, asesoramiento o administración en dichas entidades [en referencia a Globalia]".
Lo sangrante es que la OCI archivó la denuncia del PP tras preguntar única y exclusivamente a un órgano dependiente del ministro de Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños. En el oficio, de poco más de una carilla, tan sólo se alude a un precepto, el 12.1 de la Ley 3/2015, reguladora del ejercicio del alto cargo de la Administración General del Estado. "Respecto del resto de solicitudes que se contienen en el escrito de denuncia", apuntala la respuesta de la OCI, "esta Oficina considera que son peticiones que no se corresponden con sus competencias".
Lo cierto es que el PSOE tiene un problema de comunicación con este asunto. Su argumentario se ciñe al 'y tú más'. Pero cuando se aborda el asunto que atañe a Begoña Gómez se impone el silencio, decretado por Sánchez. En Ferraz desconocen si Ayuso sabía o no sobre los negocios de su pareja, pero dicen basarse en el nerviosismo en el que, creen, está instalado el PP estos días, para exigir su dimisión. "Da la sensación de que hay algo más", insinúan miembros de la ejecutiva sin prueba alguna.
Al machaque de Isabel Díaz Ayuso
El PSOE, por el momento, se va a centrar en la petición de dimisión de Ayuso, a la que ven responsable directa de la escalada de Moncloa contra ella por haber asumido la responsabilidad de hablar de esa cuestión en sede gubernamental. Ferraz insiste en que Ayuso explique cuál era la relación de su pareja con la empresa sanitaria Quirón. Cabe recordar que, según eldiario.es, un directivo de esta empresa administra la empresa que compró las mascarillas del 'pelotazo' de la pareja de la presidenta de la Comunidad de Madrid.
Para más inri, el decano del Ilustre Colegio de Abogados de Madrid (ICAM), Eugenio Ribón, anunció este lunes que el órgano interpondrá denuncia tanto en la vía administrativa como en la penal tras la nota informativa de la Fiscalía de la Comunidad de Madrid en la que se desvelaron comunicaciones del abogado de Alberto González Amador, novio de Isabel Díaz Ayuso.
En rueda de prensa tras la reunión de la Junta de Gobierno del ICAM, Ribón apuntó que la información desvelada por la Fiscalía en relación a las pesquisas abiertas contra la pareja de Ayuso es "de una gravedad sin precedentes" y que la misma podría ser constitutiva de delitos de infidelidad en la custodia de documentos y revelación de secretos.
Globalia admite las reuniones con Begoña Gómez
La compañía aérea admitió este lunes las reuniones de su consejero delegado, Javier Hidalgo, con la mujer del presidente del Gobierno, según El Confidencial. Globalia asegura que los encuentros entre ambos se celebraron para desarrollar dos proyectos empresariales que finalmente no se llevaron a cabo. Cabe recordar que otro de los participantes en los encuentros fue el comisionista del Ministerio de Transportes, Víctor de Aldama, -implicado en el 'caso Koldo'.
Las citas se produjeron en 2020, mientras se planificó el rescate de la compañía con más de 700 millones de dinero público, y ambos querían tratar de conseguir su respaldo, porque lograrlo era sinónimo de lograr el del propio presidente. Entre los proyectos que ambos, implicados en la trama de compra de mascarillas del caso Koldo, trataron con la esposa del presidente del Gobierno había una aplicación de compra de medicamentos a domicilio y un plan para convertir pueblos abandonados en complejos inmobiliarios.
El Gobierno siempre ha ceñido al ámbito privado las visitas de la mujer del presidente del Gobierno, Begoña Gómez, a la aerolínea Air Europa y sus reuniones con el CEO de la compañía, Javier Hidalgo, en la época en la que se negociaba el rescate público de la aerolínea. Fuentes gubernamentales indican que todas las decisiones que adoptó el Gobierno en referencia a dicho rescate se hicieron respetando los procedimientos legales y administrativos. "No hay nada" indican, para descartar cualquier relación entre las reuniones y la concesión de fondos públicos. Y añaden: "En la vida privada y profesional de una persona no nos vamos a meter. Hay que respetar eso, que es la vida privada de la mujer del presidente del Gobierno".
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