Toda una declaración de intenciones. El presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha reaparecido este miércoles en Benalmádena (Málaga) en un mitin del partido acompañado de su mujer, Begoña Gómez. La imagen adquiere relevancia, ya que se ha producido ante 2.000 personas, según fuentes del partido, un día después de que se conociera su citación ante el juez el próximo 5 de julio en calidad de imputada por la presunta comisión de los delitos de tráfico de influencias y corrupción en los negocios. La militancia no ha fallado a Sánchez, que le ha respaldado al grito de "Begoña, Begoña". El líder socialista ha dado las gracias a todos por el calor.
Cabe recordar que la última vez que Pedro Sánchez se dejó ver con Begoña Gómez fue en la noche electoral del 23-J del año pasado. El presidente del Gobierno ha intentado convertir en virtud su talón de Aquiles y utilizar el caso que afecta a su mujer como un arma política para movilizar a sus votantes. Aunque lo cierto es que amenaza con precipitar una crisis política de efectos impredecibles en Moncloa. La inquietud comienza a apoderarse de los socialistas, que empiezan a ver insuficiente la respuesta del equipo del presidente y de Ferraz al caso.
Es más, si el resultado de las europeas es un varapalo, nadie descarta una revolución tanto en el Consejo de Ministros como en la dirección del partido. La situación del matrimonio que habita en Moncloa ha puesto al PSOE en alerta y en tensión. El grupo parlamentario vive apesadumbrado, molesto e inquieto ante la posibilidad real de que la legislatura termine saltando por los aires por el devenir de una causa judicial de incierto recorrido. En Ferraz aún sigue sin verse un futuro sin Sánchez, pero es probable que la fe en el líder ya esté flaqueando.
Tras trascender la citación de Begoña Gómez, Sánchez aseguró en una segunda carta a los españoles, publicada este martes, que su decisión de continuar al frente del Ejecutivo es "más fuerte que nunca". El presidente acusó veladamente al juez instructor Juan Carlos Peinado de irrumpir en la campaña de las elecciones europeas con intencionalidad política. "Tratan de interferir en el resultado electoral del próximo día 9 de junio", dijo el presidente.
El presidente permite que su mujer aparezca junto a él en un foro público para movilizar a sus votantes. Precisamente, Sánchez dijo que "dado que tratan de interferir en el resultado electoral del próximo día 9 de junio, ojalá sus promotores -el Sr. Feijóo y el Sr. Abascal-, encuentren la respuesta que merecen en las urnas, condena y rechazo a sus malas artes". El líder socialista está empeñado en sacar rédito de la situación que atraviesa Begoña Gómez.