El último episodio de la situación en Cataluña, con la detención del expresidente Carles Puigdemont en Alemania y el encarcelamiento preventivo de varios de sus exconsellers vuelve a complicar el apoyo del PNV a los Presupuestos Generales del Estado (PGE) que el Consejo de Ministros aprobará este martes.
El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, anunciaba en la mañana de este lunes el acuerdo alcanzado con el Ejecutivo de Mariano Rajoy para brindar el apoyo de su grupo a las cuentas públicas, después de que se hayan cumplido las "condiciones básicas" exigidas por la formación naranja.
Pero mucho más complicado lo tiene Rajoy para recabar el apoyo de los cinco parlamentarios del Partido Nacionalista Vasco, a pesar de que el Gobierno y el Grupo Parlamentario Popular hayan lanzado algunos guiños a los 'jeztales' en las últimas semanas.
A pesar de que en el Ejecutivo creían que se había apaciguado la negativa del PNV a facilitar la aprobación de los Presupuestos por la aplicación del artículo 155 en Cataluña, los últimos acontecimientos vuelven a poner de manifiesto que los nacionalistas vascos no piensan sentarse a negociar con La Moncloa hasta que se desactive el precepto constitucional.
Con la situación de algunos representantes catalanaes nos parece incluso frívolo hablar de Presupuestos
"Mientras el 155 esté en vigor, el PNV ni siquiera se plantea abrir una negociación presupuestaria. Con la situación jurídica, legal y humana de algunos representantes de la ciudadanía en Cataluña nos parece incluso frívolo hablar de Presupuestos", sentencian este mismo lunes fuentes parlamentarias del PNV consultadas por Vozpópuli.
El presidente del PNV, Andoni Ortuzar, trasladaba incluso este domingo su apoyo al expresidente catalán Puigdemont y pedía la puesta en libertad de los detenidos. "President Puigdemont: una abraçada molt forta. Estem amb tu", dijo en Twitter.
Estem amb tu, President @KRLS Puigdemont. https://t.co/vABTxTEtwY
— Andoni Ortuzar (@andoniortuzar) March 25, 2018
Sin los votos afirmativos del PNV en el debate de enmiendas a la totalidad, que tendrá lugar previsiblemente a finales de abril o principios de mayo, el trámite parlamentario de los presupuestos quedará estancado.
Nada tiene que ver la situación de este año con el contexto de 2017, dicen. "El año pasado la negociación podía encallar o ir más lenta... Pero este año con el 155 no tenemos ningún margen de maniobra. Es difícil predecir qué va a pasar de aquí a un mes", apuntan las citadas fuentes.
"Si no cambia la situación, no empezamos una negociación y no hay un acuerdo, no habrá unos Presupuestos. Pero no será responsabilidad del PNV. Si son tan importantes los presupuestos para ellos, que busquen los apoyos en otros partidos", concluyen. Sin embargo, no pierden de vista la inquietud de los empresarios en Euskadi por las partidas y las inversiones que se incluyen en las nuevas cuentas en materia de obra pública e infraestructuras.
En Ciudadanos destacan en público que el Gobierno debería tener ya asegurado el respaldo de los nacionalistas vascos. "A nadie se le ocurriría dar el 'cuponazo' al PNV sin tener atados los Presupuestos. Yo lo doy por hecho. Sería increíble que el Gobierno hubiera dado un privilegio de esa naturaleza y no tuviera atados esos escaños para aprobar los Presupuestos", aseguraba el presidente de Ciudadanos en rueda de prensa desde el Congreso.
Pero desde el PNV replican que nada tiene que ver su posible apoyo a los PGE con la aprobación del Cupo Vasco. "Ese era un acuerdo pendiente dese hacía 10 años. Era una ley incumplida. Y lo único que se ha hecho es actualizar el marco vigente, al margen de cualquier otro presupuesto", zanjan fuentes nacionalistas.
Lo cierto es que aunque el Ejecutivo no tiene el apoyo garantizado a las cuentas, apenas le queda otra opción, ya que de no llevarlos a la Cámara, se terminarían solapando con la aprobación del techo de gasto de 2019 en julio.
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