El Gobierno ya tiene sobre las mesa las condiciones de Unidos Podemos para dar el visto bueno al techo de gasto y a la senda de estabilidad que se volverá a votar en el Congreso a la vuelta de las vacaciones. La formación de Pablo Iglesias ha remitido un documento de diecisiete páginas al Ejecutivo en el que plantea una subida de impuestos y un aumento del objetivo de déficit a cambio de los votos para aprobar la antesala de los Presupuestos Generales del Estado de 2019.
Desde Moncloa y desde el propio Ministerio de Hacienda se han apresurado contestar que "renunciar a la estabilidad presupuestaria pondría en riesgo el Estado de bienestar" y han defendido la senda de estabilidad pactada con Bruselas que presentaron el pasado mes de julio y que permite un incremento de 5.000 millones de euros respecto a la pactada por el Gobierno de Mariano Rajoy.
Al margen de esto, el partido de Iglesias reclama crear un "impuesto de solidaridad" para las grandes fortunas y una subida del IRPF para todos aquellos que ganen más de 60.000 euros al año. También pide una "fiscalidad verde" con incremento de impuestos y exige a Sánchez que acabe con las sociedades de inversión de capital variable (las populares SICAV) y que suprima las deduccciones en el IRPF de los planes de pensiones privados.
Por otro lado, propone la eliminación de las bonificaciones y reducciones a la cuota a las empresas, aboga por el destope de la base máxima de cotización o que los autónomos tengan una cotización en relación a sus ingresos reales. En cuanto al Salario Mínimo Interprofesional, pide un adelanto del calendario fijado con los sindicatos para que llegue cuanto antes a los 1.000 euros.
El Gobierno habla de aumentar la recaudación a través de grandes corporaciones y sectores que ahora "escapan del radar de Hacienda"
El Gobierno cree que hay margen y habla de aumentar la recaudación tributaria a través de grandes corporaciones y sectores que ahora "escapan del radar de Hacienda". Eso sí, sin que esto afecte -dicen- a las clases medias, a las pymes ni a los autónomos. Asimismo, apuntan que algunas de las medidas incluidas en la propuesta de Unidos Podemos ya las está trabajando el Ejecutivo, como el futuro impuesto a la banca o el establecimiento de un tipo efectivo mínimo del impuesto de sociedades del 15%.
Este es un #Gobierno responsable que cumple sus compromisos con Europa. La senda de estabilidad comunicada a la @EU_Commission permitirá reconstruir el Estado de bienestar, recuperar derechos mermados por recortes del anterior Ejecutivo y combatir las desigualdades.
— Pedro Sánchez (@sanchezcastejon) August 15, 2018
Podemos también reclama que se financie vía Presupuestos los gastos de mantenimiento de la estructura y el personal de la Seguridad Social y de cualquier otra Administración Pública. En este sentido, pide además acometer la derogación de la Ley de Estabilidad Presupuestaria y Sostenibilidad Financiera que prioriza el pago de la deuda por encima de los servicios sociales y otorga un poder de veto al Senado cuando toca fijar los objetivos de déficit.
Ahora, es el Gobierno quien tiene en sus manos afrontar la negociación con los de Iglesias antes de que llegue al Congreso la senda de déficit que aprobará previsiblemente en el Consejo de Ministros del 24 de agosto. Esta senda pactada con Bruselas flexibiliza los objetivos de déficit hasta el 1,8 %, el 1,1 % y el 0,4 % del PIB para 2019, 2020 y 2021, por encima del 1,3 %, el 0,5 % y el superávit del 0,1 % acordado por el Gobierno de Rajoy.
Al menos, "la mayoría"
Todos los puntos incluidos en el documento titulado Dejar atrás la austeridad son condición indispensable "siquiera plantearse la posibilidad de aprobar la senda de déficit como paso previo a la negociación" de los próximos PGE. El pasado mes de julio ya dejaron en evidencia con su abstención la debilidad parlamentaria del Ejecutivo socialista, que cuenta con sólo 84 diputados.
El Gobierno sólo recibió el apoyo de PSOE y PNV, mientras que el resto de socios de Sánchez en la moción de censura optaron por la abstención. Ahora, los morados quieren que el Ejecutivo acepte, si no en su totalidad, "al menos la mayoría" de los puntos que le plantean. Además de todo lo anterior, el partido de Iglesias aboga en el texto por dar marcha atrás en reformas educativas y sanitarias acometidas durante los gobiernos del PP e insiste en la demanda de los morados para liberar a los ayuntamientos con cuentas saneadas de la regla de gasto.
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