Los críticos de Podemos han decidido dar el paso definitivo y elevar a los tribunales su denuncia de fraude en las primarias de La Rioja. En el escrito, que desvela en exclusiva Vozpópuli, el segmento del partido que quiere una revisión del proceso electoral interno para los liderazgos regionales menciona “múltiples y graves irregularidades” en las primarias. Pide la anulación de la candidatura afín a Pablo Iglesias, capitaneada por Arancha Carrero, y medidas cautelares para repetir la votación.
En el escrito, los denunciantes, liderados por el exdiputada de Podemos Sara Carreño, mencionan “irregularidades” en la propia votación, y aportan datos, como “diferencias en el número de votos emitidos y el recuento”.
Detectan además “fraude durante la presentación del estudio antifraude y falta de diligencia por parte de Javier Pérez en la detección de votos emitidos de manera fraudulenta; eliminación de votos del proceso; limitaciones al ejercicio de participación política de diversos inscritos, en su vertiente pasiva y activa; negligencia en el cumplimiento de las funciones del Comité Electoral”.
"Derechos fundamentales"
La denuncia se apoya en otro escrito, presentado también al Comité de Garantía de Podemos, organismo encargado de velar sobre la legalidad de todos los procedimientos internos. Los críticos de Podemos quieren transparencia ante supuestos fraudes como el descubrimiento de votos múltiples (unos 13) emitidos desde el mismo ordenador y la sospechas de votos en nombre de terceros.
Frente al silencio de ese Comité, los críticos de Podemos alegan el incumplimiento de los “derechos fundamentales, en este caso de participación política”. Por ello piden al juez que intervenga el Consejo Autonómico de Podemos (la ejecutiva regional del partido), y decrete su disolución antes las sospechas de fraudes electorales. Si el magistrado decreta medidas cautelares en ese sentido, indirectamente obligaría al partido a repetir la votación, al declararse nulo el anterior proceso.
Entre las pruebas que el grupo de críticos aporta en el juzgado también se encuentra el audio en el que una edil de Podemos, Amaia Castro, vinculada a la lista ganadora de las primarias, explicaba un supuesto método de amaño electoral, consistente en llamadas masivas y copia de códigos.
"Mala fe" del equipo técnico
La denuncia además revela errores en la propia celebración de las primarias, con una convocatoria anunciada con retraso con respecto a los tiempos ordinarios. También señala la presunta “mala fe” de las personas integradas en el equipo técnico que desde Madrid dirigía el proceso de las primarias. La denuncia contiene emails y documentación donde se puede comprobar un cambio de reglamento mientras las primarias ya estaban convocadas, y los intentos de la dirección de torpedear la presentación de candidaturas alternativas a la pablista.
Cabe destacar que Podemos presentó a la exdiputada que quería competir contra la candidata oficialista peticiones de dinero (entre 11.000 y 5.000 euros) por supuestos impagos en las donaciones del partido. Carreño se negó a someterse a esos pagos, cuestionó la falta de pruebas por parte de la dirección y habló de "represalia". El partido acabó reculando, pero volvió al ataque pidiendo más dinero después de la celebración de las primarias de junio y la protesta pública de Carreño, como también desveló Vozpópuli.
Los críticos han decidido presentar la denuncia después de que las tres candidaturas derrotadas por la oficialista en La Rioja decidieran juntar fuerzas para desautorizar el proceso y nombrar de manera interina a Carreño como secretaria general en la región. A la vez, pidieron celebrar otras primarias “depurando responsabilidades”. Desde Madrid han recibido de momento un portazo. El equipo de Iglesias insiste en entregar a su candidata afín el control de la formación.
La denuncia presentada este jueves puede convertirse en un problema muy serio para la dirección nacional. Si el juez admite las medidas cautelares, a la espera de investigar a fondo el caso, el proceso de primarias de junio quedaría paralizado. Y cabe la posibilidad de que otras comunidades autónomas se sumen a la misma petición.
Cataluña podría ser la segunda comunidad que impugne la votación. En ese caso los perdedores apuntan a la desaparición de más de mil votos. En la Comunidad Valenciana podría estallar otro escándalo. Aquí la lista afín a Iglesias ha ganado contra todo pronóstico, y por un puñado de votos (30), pero también hay sectores que quieren revisar el resultado.
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