La coportavoz de la Ejecutiva, Noelia Vera, mantenía el lunes que sólo habían exigido al Gobierno que la composición del nuevo Consejo General del Poder Judicial fuera feminista y estuviese encabezado por una mujer. También sostenía que debían ser los vocales quienes eligiesen a su presidente y no con "acuerdos de despacho" entre Partido Popular y Partido Socialista.
Decía que no habían hablado de ningún nombre, pero días después, Podemos registró en el Congreso su propia lista de candidatos.
"Nuestra posición al respecto de la independencia de la Justicia es cuestionarla, entre otras cosas, porque el sistema de elección no nos gusta, no lo compartimos y creemos que se tienen que elegir de otra forma", remataba la dirigente morada. "Queremos cambiar las cosas desde el principio hasta el final. De momento, no gobernamos. Si gobernáramos, cambiaríamos el sistema de elección de los jueces. Mientras eso no pase, creemos que hay que formar parte de esa elección, ser responsable y ante una Justicia dominada por el Partido Popular y con sentencias que benefician a la banca, hay que formar parte y hay que tomar otro tipo de decisiones", argumentaba.
Creen que deben ser elegidos "por criterios de profesionalidad y neutralidad con un currículum de profesionales que han trabajado de verdad por una verdadera Justicia en este país y no al servicio de los poderosos y de ningún partido político", añadía. Lo decía a pesar de que el partido morado estaba dispuesto a avalar el nombramiento de la jueza y exdiputada morada, Victoria Rosell.
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