El Gobierno convocó este miércoles a sus socios para debatir la permanencia del impuesto a las empresas energéticas, pero Podemos ha decidido no acudir a la convocatoria, pese a las urgencias del calendario, dado que la aprobación de un nuevo decreto ley que prorrogue la tasa tiene una inminente fecha de cadudicidad: el 31 de diciembre.
La semana pasada, la vicepresidenta segunda y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, se comprometió con Sumar, ERC, Bildu, BNG y Podemos a la aprobación de un decreto ley para prorrogar un año el actual impuesto, por lo que la medida debería ser validada en el último Consejo de Ministros del año, previsto el 23 de diciembre, o bien habría de ser habiitado un Consejo extraordinario para validar una medida que podría ser paradójicamente la contraria a la que demanda Podemos: eliminar la tasa, tal como exige Junts.
Según ha explicado Podemos, la ausencia de PNV y Junts en el primer encuentro quitaba sentido a esta segunda reunión, por lo que la formación morada ha decidido no acudir a ella.
Del modo que sea, los dirigenets de Podemos han asegurado que acudirán a todas las reuniones que sean útiles a su objetivo de lograr un impuesto permanente a las energéticas, pero que a esta solo iban a asistir los partidos que están de acuerdo.