Después del caso de La Rioja, con un recuento sospechoso tras el hallazgo desvelado por Vozpópuli de un único ordenador con más de diez votos, otras federaciones de Podemos quieren investigar a fondo los resultados de las primarias. Fuentes del partido morado aseguran que dirigentes locales en Cataluña y Andalucía también temen pucherazos. En ambas comunidades exigen la máxima transparencia y no descartan acudir a los tribunales. En Cataluña, la atención se centra en un colaborador de la candidata oficialista que estuvo investigado en 2019 por supuesto fraude de inscripción de afiliados.
El caso más llamativo es el catalán. Sigue siendo una de las federaciones de referencia a nivel nacional y en esa región el resultado de las primarias chirría a sus miembros. Noelia Bail, que ganó todas las últimas votaciones internas, perdió el pasado viernes contra la candidata respaldada por Pablo Iglesias, Conchi Abellán. “Desaparecieron 1.500 votos de Bail”, repiten sus partidarios.
Colaborador sospechoso
La atención se está dirigiendo hacia la actividad de un colaborador de la ganadora de las primarias, Abellán. Se trata de un miembro de Podemos que hace pocos meses estuvo involucrado en una investigación interna del partido por supuesto fraude de inscripción de afiliados. El ayudante de Abellán habría recopilado datos personales de personas mayores en determinados centros de la región hace casi un año.
"Iba a los centros y preguntaba quien quería hacerse de Podemos. Luego pedía los DNI de esas personas y esto asustó al partido por una práctica supuestamente ilegal", afirman desde la formación morada personas conocedoras de esa investigación. El partido estuvo a punto de sancionarle, cuando la dirección nacional decidió modificar sus equipos internos y el asunto quedó congelado. Ahora ha vuelto a aflorar porque su nombre figura entre los asesores de mayor confianza de la candidata ganadora.
Muchos en Cataluña quieren aclarar si la ganadora pudo utilizar de manera impropia esos datos. Y sobre todo comprender qué pasó con el recuento. El resultado de las primarias de la semana pasada en Cataluña fue de 2.961 votos para Abellán (64%) frente a los 1.089 de Bail (23%).
En las elecciones para la lista autonómica que se celebraron en mayo, Bail había logrado 2.659 votos. Y personas de su entorno aseguran que tenía “apalabrados al menos 1.900 votos”. “¿Dónde están estos votos? ¿Qué ha pasado? ¿Han desaparecido?”, se quejan fuentes de Podemos en Cataluña.
Efecto dominó en los juzgados
Fuentes de Podemos aseguran a Vozpópuli que en Cataluña algunos sectores de Podemos están planteando adoptar medidas legales. En estudio está la posibilidad de impugnar el proceso electoral cuestionando su legitimidad y resultado. Situación análoga puede darse en La Rioja y en otras comunidades.
En caso de delitos electorales, entrarían en juego artículos como el 31 bis del Código Penal, que apunta a la utilización impropia de datos personales por intereses ajenos, así como la falsedad documental, fraude electoral, usurpación de identidad y revelación de secretos.
El malestar alcanza, de hecho, también a Andalucía. En esa región donde Podemos ya perdió la corriente de los anticapitalistas, se impuso la candidata oficialista Martina Velarde con más de 5.000 votos. Pero también aquí circula la sospecha de que sus votos pudieron estar inflados y las fuentes consultadas no descartan tomar iniciativas legales. En este caso, Velarde se impuso a María Jesús Castaño (931 votos) y Miguel Aguilera (635).
Hoy hemos tenido nuestra primera rueda de prensa para valorar el proceso de primarias de Podemos Andalucía, tal y como estaba previsto https://t.co/0IaSqhA98v
— Martina Velarde (@MartinaVelardeG) June 21, 2020
En general, la sensación es que varios territorios se miran de reojo y esperan que algunos actúen judicialmente para seguir su ejemplo. “Así no puede continuar. Ya es grave que el secretario general respalde directamente a un candidato poniendo su nombre en la candidatura y olvidando el principio de neutralidad. Pero que incluso jueguen en la votación es demasiado”, se queja un cargo regional de Podemos.
“En casos como estos solo queda el recurso judicial. Ninguna queja podrá hacer cambiar la posición de la dirección. Están cerrados en Madrid y solo quieren orden y mando”, añaden desde otro territorio. De momento, en al menos tres comunidades autónomas los miembros de Podemos advierten de que la solución legal está sobre la mesa.
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