Podemos tiene una hoja de ruta catalana con dos objetivos. El primero es asegurar el apoyo de ERC a los presupuestos del Gobierno rojo-morado (este jueves se realiza la primera votación sobre la senda de déficit). Y el segundo consiste en debilitar a JxCat de cara a las próximas elecciones catalanas. Ambos objetivos pasan por el mismo propósito, que consiste en liberar cuanto antes a todos los presos condenados por el procés.
"La libertad de los presos" es parte integrante de la "agenda política", afirman miembros de los comunes. El partido de Ada Colau, aliado de Pablo Iglesias, tiene en la mesa a su representante, Manuel Castells, y piensa en clave catalana. Con el adelanto electoral y la previsible irrupción de Carles Puigdemont, los comunes trabajan para sustraer a los independentistas la bandera del "victimismo", siempre muy rentable en la región.
Coincidencia con el PSC
En esa maniobra, los de Podemos coinciden con el PSC de Miquel Iceta. El propio Iceta es consciente de que Oriol Junqueras, como adelantó Vozpópuli, ha pedido salir cuanto antes de la cárcel, a cambio de desbloquear los presupuestos de Sánchez e intentar un asalto tripartido a la Generalitat. De tal manera que a día de hoy el PSC y los Comunes coinciden en su estrategia, mientras que ERC considera que la mesa de diálogo sirve para alejar del centro político a los de Quim Torra.
La cuestión es cómo. ¿A través de un indulto o con la modificación del Código Penal? La palabra “indulto” suena mejor en Cataluña que en la capital. Sánchez parece no estar por la labor. Aunque el pasado lunes Iceta afirmó que "pedir un indulto no ha de significar necesariamente reconocer el delito. Si se pide el indulto se ha de estudiar y considerar".
"Sánchez ha asumido el plan de Podemos"
El Ejecutivo prefiere trabajar en una reforma del código penal que rebaje las penas de sedición y que se pueda aplicar a posteriori a los líderes del procés. En la última sesión plenaria del Senado del martes, el ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, dijo que dichas penas son "inusitadamente altas". Esas palabras dejaron entrever por dónde quiere transitar Sánchez, y el mensaje llegó hasta Lledoners.
Aun así, el partido de Junqueras y Gabriel Rufián sigue jugando al despiste. Evita manifestar su apoyo público a Sánchez, aunque a puerta cerrada todos afirman que la entente con el PSOE es muy sólida y que incluso han logrado resolver el enfrentamiento con Podemos.
Iglesias se ha acercado a Rufián y trabaja de "fontanero" del futuro pacto presupuestario, con llamadas diarias, tal y como desveló este diario. Y ha llegado incluso a plantear una visita a la cárcel de Lledoners. Aunque fuentes del partido morado aseguran que deberá ser pactada con Sánchez.
"Un éxito de Iglesias"
"La mesa es un éxito objetivo de Iglesias: por un lado nos acercamos a ERC y por el otro hemos debilitado a JxCat", añaden desde el partido morado, donde agregan: "La verdad es que Sánchez ha asumido totalmente el plan de Podemos". Por lo que en Podemos no tienen ninguna intención de tensar la cuerda.
En ese plan, al menos de momento, la convocatoria de un referéndum o consulta resulta como una solución de largo plazo. La prioridad es afianzar la salida de Junqueras de la cárcel, y sustraer a Pugidemont la carta del victimismo en el nuevo contexto electoral. "Junqueras no aguanta más", explican en ERC. Si se avanza en su salida de la cárcel, la aprobación presupuestaria se acercará.
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