Sumar, el partido liderado por Yolanda Díaz, ha salvado los muebles en las elecciones vascas gracias al diputado que han logrado sentar en el parlamento autonómico, de donde han desaparecido los seis que tenía Podemos. Los morados continúan su declive y mueren en Euskadi. La coordinadora general de Elkarrekin Podemos, Pilar Garrido, ha reconocido los malos resultados y ha indicado que la formación "asume este duro golpe".
Cabe reseñar que Podemos llegó a ser la fuerza más votada en Euskadi en la repetición de las elecciones generales de 2016. Los morados han perdido el bastión de poder más importante que les quedaba. Y consuman su viaje a la desaparición tras salir del parlamento de la Comunidad de Madrid y de la Comunidad Valenciana. Solo mantienen una mínima representación en Asturias y Baleares.
Todo parece indicar que los votos de Podemos han ido a parar a Bildu (27 escaños). Ese es el análisis que circula por las sedes de los partidos. Y es que la subida de los abertzales prácticamente calca la pérdida de apoyos morados. Mientras, el partido de Díaz logra asentarse en un territorio hostil, donde apenas tiene interlocución con la fuerza de izquierdas mayoritaria, a diferencia de lo que ocurre en Madrid o en la Comunidad Valenciana.
Yolanda Díaz se jugaba mucho en estas elecciones. El batacazo en Galicia fue de órdago tras no lograr representación. La coalición que lidera la vicepresidenta segunda está incendiada por la elaboración de las listas europeas. Lo cierto es que pocas veces se ha visto en política algo igual. Sumar, un experimento ideado para unificar un espacio político disperso e impredecible, con menos de un mes de vida oficial -su asamblea constituyente fue el pasado 23 de marzo-, está en declive. Y en una posición de extraordinaria debilidad.
El riesgo es que la amalgama de partidos de izquierda se fragmente aún más -Més Mallorca ya avisó de que rompía con Yolanda Díaz e iría con ERC, Bildu y BNG en las europeas e Izquierda Unida está debatiendo si romper o no-. Mientras, Más Madrid y los comunes tampoco reman a favor de la implantación de Sumar por España. Y es que piensan que la ministra de Trabajo está en deuda con ellos, que son quienes la han alzado y, por eso, deben tener una cuota de poder interna a su altura.
Hay que reseñar que Sumar decidió romper las negociaciones con Podemos para concurrir en coalición por "falta de confianza". A contraposición a lo que ocurrió en Galicia, la estrategia para esta campaña ha sido evitar el desembarco de ministros de Sumar y reducir a la mínima expresión la presencia de la vicepresidenta segunda del Gobierno, que fue la única líder nacional que no visitó Bilbao el pasado viernes en el cierre de campaña.
Además, no dejarán que Yolanda Díaz sitúe a nadie de los suyos en los territorios. Pero el problema de Sumar en las elecciones europeas del próximo 9 de junio es doble. No solo el PSOE está dispuesto a merendarse el espacio de Díaz, la pujanza de la candidata de Podemos, la exministra de Igualdad Irene Montero, destrozará, previsiblemente, las opciones de la cabeza de lista designada por Yolanda Díaz.
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